Las penas con buen humor son menos

Reír, incluso en momentos difíciles, juega un papel importante en la salud emocional a corto y largo plazo

humor

El buen humor ayuda a enfrentar con mejor actitud los problemas. Crédito: Shutterstock

Hay momentos en la vida que nos roban la alegría. Las circunstancias inesperadas, el desempleo, ruptura de relaciones familiares o una crisis de enfermedad son sólo algunas de las situaciones que se presentan a diario y traen consigo sentimientos de tristeza, coraje, frustración y desánimo. En muchas ocasiones son procesos de la vida que no podemos evitar, como puede ser la pérdida de un ser querido.

Sin embargo, en medio de cada experiencia negativa surge la oportunidad de hacer algo que nos haga sentir mejor: reír… y reír a carcajadas.

Para el consejero licenciado y coach de vida Misael Enoc Pérez, “la risa tiene la capacidad de cambiar nuestro estado de tristeza o cualquier otro estado de preocupación al instante. Cuando tú logras que una persona se ría, aun en un momento de llanto, automáticamente ocurre un cambio inmediato en el estado (de ánimo)”.

En medio de una prueba o crisis, el humor juega un papel importante en la salud emocional y en la disposición a sonreír tendrá un efecto positivo a corto y largo plazo. “Puedo estar pasando por un momento duro, puedo estar pasando por una dificultad, y la risa es como esa medicina que me ayuda a empezar a ver las cosas distintas“, según Pérez.

Este “antídoto al pesimismo“, como lo describe el coach de vida, es el que puede lograr que comencemos a ver las circunstancias desde otra óptica, como si nos quitaran una venda de los ojos o limpiaran nuestras gafas de sol empañadas.

Pérez aclara que la risa no puede utilizarse como método de enajenación. Aun reconociendo el valor del humor y la capacidad de sanación a través de éste, es importante saber que no es una forma de alejarnos de los problemas, sino de enfrentarlos con mejor ánimo y voluntad.

Sin embargo, en ocasiones los problemas pueden ser muy abrumadores y en lo que menos pensamos es en hacer un chiste o disfrutar de una conversación ligera para reírnos, por lo que concentramos nuestros esfuerzos en enfrentar la realidad que tenemos de frente. Esto en muchas ocasiones puede provocar crisis emocionales y desgaste tanto mental como físico si no nos permitimos tomarnos una pausa para respirar.

“Puede ser que haya culpa en nuestro corazón. Decimos ‘este no es el momento de reírme’ o tal vez el reírnos nos lleva a sentir culpables porque decimos ‘se supone que yo esté llorando’, pero aun en el momento de la pérdida, aun en el momento difícil, el ser humano puede tener la capacidad de decir que está el momento de llorar, pero también está el momento de reír, está el momento de continuar viviendo”, explica Pérez.

La mejor terapia

Pérez resalta que “hay terapias que se trabajan, donde se provoca la risa precisamente para ver las cosas distintas”. Y es que son muchos los estudios que comprueban la efectividad de la risa y las emociones positivas para lidiar con los problemas de forma saludable.

A esta práctica terapéutica se le conoce como risoterapia, método que ha cobrado gran auge como herramienta efectiva en procesos de enfermedad, especialmente en niños y en envejecientes.

El Instituto Superior de Estudios Sociales y Sociosanitarios (ISESS) en España indica en su página web que se ha comprobado que la risa y el humor tienen efectos tanto físicos como psicológicos. Entre ellos, ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, favorecer el sistema circulatorio y el sistema inmunológico, bajar los niveles de cortisol, potenciar las capacidades intelectuales, predisponer la cooperación y solidaridad, aumentar la confianza y aliviar los síntomas de depresión.

¿Otro beneficio de la risa? Es completamente gratis. Así que a pesar de los problemas, uno de los primeros pasos para enfrentarlos es a través de una actitud positiva. Pérez nos presenta algunas estrategias para reírnos en medio de las pruebas:

1. Trabaja con la culpa. Es importante entender que reír no es malo, sino que es una herramienta efectiva para superar los momentos difíciles y a la vez apoyar a las personas que dependen de nosotros.

2. Rodéate de personas con buen ánimo. Hacerle frente a nuestras realidades es mucho más fácil cuando tenemos el apoyo correcto. Aléjate del pesimismo y las actitudes negativas.

3. Busca cosas que te hagan reír. Saca tiempo para recargar energías. Por ejemplo, lee libros o cómics que hagan reír, ve una película cómica, sal a tomar café con amistades o juega en el parque con tus niños.

– Heidee Rolón Cintrón

En esta nota

Bienestar Salud Mental
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain