Qué saber a la hora de elegir un seguro de vida

Hay varias opciones para escoger y variables personales a considerar

Normalmente, una inversión en seguros es para protegerte de consecuencias financieras enormes en casos de emergencia. A diferencia de la mayoría de seguros, un seguro de vida es una inversión que haces para el benéficio de tus seres queridos o dependientes, no para ti directamente. Un seguro de vida ayuda a los herederos de quien hace la inversión.

El mercado de seguros de vida puede ser muy confuso ya que hay varias opciones para escoger y variables que deben ser tomadas en consideración. Para empezar los tipos de seguros de vida se pueden clasificar en dos categorías: permanentes y a término.

Seguro a término

Esta protección proporciona cobertura durante un cierto número de años, es decir, que solo se recibe el dinero si la muerte ocurre durante ese periodo. Los suscriptores hacen pagos mensuales fijos. Este tipo es muy popular entre familias jóvenes con hijos o dependientes que sufrirían grandes perdidas y problemas económicos si faltara la principal fuente de ingresos. De hecho, la mayoría de los consumidores optan por este tipo.

El seguro a término es normalmente el más asequible, con un costo medio entre $260 y $600 al año para un seguro de $500,000 a un término de 20 años, según un estudio hecho por NerdWallet. Como padres, hay considerar cosas como deudas de tarjetas de crédito, matricula universitaria, y hipotecas que quisieras cubrir a través de un seguro en caso de que mueras durante el tiempo protegido por el seguro.

El precio depende de varios aspectos. Uno de ellos es tu salud. Por eso, se requiere un examen médico para este tipo de seguro. Cuanto más joven y saludable eres, menos tendrás que pagar.  Otra cosa para considerar es que un seguro de término no construye un valor en efectivo. Es decir, al final de los 20 o 30 años contratados, no tendrá valor.

Hay dos tipos, el de término equilibrado, que significa que el beneficio se mantiene igual a lo largo de la duración de la póliza, y el decreciente que reduce anualmente los beneficios. El más popular es el primero.

Seguro permanente

Las gran diferencia con el anterior es que el seguro permanente proporciona una cobertura para toda la vida y también construye un valor en efectivo. Un seguro permanente se mantendrá vigente mientras  abones las cuotas. Los consumidores que se benefician de este tipo de seguro son aquellos que quieren crear liquidez para pagar impuestos sobre herencias en el futuro o están preocupados por la protección de activos. Hay dos grandes tipos de seguros permanentes: El variable y el ‘whole’.

El seguro ‘whole’ da la potencial de recibir dividendos, por lo cual pueda incrementar su valor si estás vivo todavía. Este tipo de seguro permanente esta garantizado, sin importar las tasas de interés porque la compañía del seguro asume todo el riesgo para su cliente. La cuota que se paga sube según se envejece y puede llegar a ser muy caro

En el variable, la inversion esta conectada con acciones o bonos de inversion. A diferencia del ‘whole’, el variable no esta garantizado por la aseguradora. Este tipo no es muy popular entre los consumidores ya que beneficia más a aquellos que ya maximizaron sus contribuciones a planes de pensiones 401k o IRA y tienen una deuda controlada.

El 85% de Americanos piensan que es necesario tener un seguro de vida, pero solo el 62% lo tienen, según un estudio hecho por Life Health Pro

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