Ser como el bambú
Debemos imitar estas virtudes del bambú para ascender a los niveles más altos de la vida
Muchos catalogan al bambú como una maravilla de la naturaleza. Otros, más místicos, aseguran que es un regalo divino y que en su interior guarda la espiritualidad del Ser Supremo. El bambú se ha ganado ambas definiciones, porque es una planta útil y de profundo contenido espiritual.
Una leyenda asiática narra que un joven agricultor siembra semillas de bambú, las riega y cuida con esmero, pero a los seis meses se aburre y deja de hacerlo. No se explica por qué no florecen. Siete años después, ve brotar los troncos verdes y redondos. Su elevación es tan rápida que el campesino, ya no tan joven, afirma que puede hasta verlos crecer.
Le dice a su padre que los tallos han logrado alcanzar seis metros en apenas un mes. El viejo campesino le responde: “No es así. Los tallos, para alcanzar seis metros, han esperado siete años”.
En eso radica la sabiduría del bambú. Durante siete años se prepara para convertirse en la planta de más rápido crecimiento del reino vegetal. En siete años acondiciona sus raíces, crece internamente y, cuando se siente listo, emana, se eleva y nada puede detenerlo.
Hoy comparto cinco virtudes del bambú que todos debemos imitar, para ascender a los niveles más altos de la vida:
- Crece internamente antes de lanzarte en pos de los sueños. Desarrolla tu “yo interno”. En la medida en que sepas mejor quién eres y qué eres capaz de hacer, mejor enfrentarás los retos de la vida.
- Elévate y busca las alturas. Ya con raíces profundas y sólidas como el bambú, aspira a escalar más alto cada día, busca el cielo, sueña en grande. No te des por satisfecho jamás, ni mucho menos por vencido.
- Sé flexible. El bambú, a la vez que crece, se alista para soportarlo todo. Ni el más fuerte de los vientos es capaz de hacerlo caer. Nada lo quiebra, aunque lleve sobre sí la más pesada de las cargas.
- Sé humilde y agradecido. El bambú no escatima cualidades, ofrece a todos, a cambio de nada, apoyo material y espiritual. Hazlo igual y notarás que tu ejemplo crecerá.
- Apóyate en el grupo. Cuando se nace y se trabaja en colectividad, como vive el bambú, te conviertes en un ser humano preparado para el éxito. En los bosques de bambú, cada planta cuida de la otra.
Por todas estas virtudes y por muchas otras, decidí escribir el libro “El secreto del bambú“. El mensaje de esta planta, siempre poderoso, es para ahora y para siempre.