El Barrio está contento por la visita papal
Los residentes latinos ansían dar la bienvenida a Francisco y algunos esperan verlo desde las ventanas de sus apartamentos
Nueva York — El vibrante vecindario de East Harlem irradia alegría en vísperas de la vista del Papa Francisco. Letreros de bienvenida, postales con oraciones, fotografías y retratos a lápiz de su santidad inundan las calles aledañas a la escuela católica Nuestra Señora Reina de los Ángeles, en donde el Pontífice se reunirá el próximo viernes con estudiantes y con inmigrantes.
“Estamos más esperanzados que nunca”, dijo la dominicana Vianel García (35), propietaria de un salón de belleza en la calle 112 entre las avenidas Tercera y Segunda. “Nuestros corazones sonríen desde que el Pontífice eligió este barrio humilde y pobre para visitar”.
El negocio de Vianel, frente a la escuela Nuestra Señora Reina de los Ángeles, exhibe varios letreros de bienvenida y fotografías del Santo Padre. La madre de cuatro niños emigró de Quisqueya hace 18 años para establecerse en El Barrio y asegura que el catolicismo es, desde su infancia, el pilar de su proyecto de vida.
“Amar a mi Iglesia me ha traído bendiciones a manos llenas”, sostuvo. “La visita del Papa es una fuete de prosperidad. He recibido decenas de clientes en los últimos días, es asombroso”.
Tres de los hijos de Vianel acudieron a la escuela Nuestra Señora Reina de los Ángeles. Allí, el Vicario de Cristo tendrá un encuentro con 24 estudiantes de escuelas católicas, niños y adolescentes, además de inmigrantes y refugiados.
Las monjas del convento franciscano, con el mismo nombre de la escuela y situado a un costado, también se preparan para recibir al máximo líder de la Iglesia Católica. Un par de hermanas, vestidas con atuendos grises, permanecieron afuera del modesto sitio ideando cómo instalar la bandera estadounidense y del Vaticano en los ventanales.
“Sentimos una alegría inmensa”, se limitó a comentar una de las religiosas, mientras sostenía con delicadeza la bandera en amarillo y blanco con el escudo de armas de la Ciudad del Vaticano. “Simplemente es maravilloso”.
Los fieles de la iglesia de Nuestra Señora Reina de los Ángeles, situada a un costado del convento y de la escuela, están aprovechando la visita papal para pedir al Sumo Pontífice que reabra las puertas de su templo. La Arquidiócesis de Nueva York cerró el recinto en 2007 pese a la oposición de decenas de parroquianos.
“Hice todos mis sacramentos en esta parroquia. Aquí bauticé a mis hijos”, contó con nostalgia Bibí Ramos (45), quien creció en el área. “La equivocada decisión de la Arquidiócesis no acabó con nuestra fe. Cada domingo nos seguimos reuniendo afuera de la iglesia”.
Ramos espera ver al Papa desde la ventana del apartamento de su madre, quien vive en un edificio frente a la escuela, establecida en El Barrio desde hace 120 años.
“Haremos lo posible por llamar la atención de Santo Padre”, dijo la dominicana María de León (62), una feligresa que también clama la apertura de su iglesia. “Aún si no lo vemos, su sólo presencia es reconfortante”.
Decenas de agentes del Servicio Secreto y del NYPD inspeccionaron la zona minuciosamente. Las cámaras de seguridad apuntan directamente a la escuela, que fue decorada con fotografías a gran escala de niños pequeños que reciben servicios de las escuelas católicas de la Arquidiócesis.
Otro Papa también visitó El Barrio
El Papa Paul VI visitó El Barrio el 4 de octubre de 1965 en su recorrido por la ciudad de Nueva York. Para entonces, el pontífice realizó una misa en el Yankee Stadium, participó en la Asamblea General de la ONU y se reunió con el entonces presidente Lyndon B. Johnson. El Diario/La Prensa cubrió la histórica visita del Papa Paul VI en East Harlem, que para la década de 1960 era predominantemente puertorriqueño.