Boehner se irá sin someter a voto la reforma migratoria

Se negó a someter a un voto en la Cámara de Representantes la ambiciosa reforma migratoria

El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, confirmó hoy que renuncia a su cargo.

El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, confirmó hoy que renuncia a su cargo. Crédito: EFE

WASHINGTON, D.C. – El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, dejará su escaño y su cargo el próximo 30 de octubre sin haber cumplido con su compromiso de avanzar una reforma migratoria para la legalización de la población indocumentada.

Con los ojos vidriosos y secándose la nariz con un pañuelo, Boehner, de 65 años, dijo hoy en rueda de prensa que rezó esta mañana y decidió anunciar su renuncia para evitarle un mayor “daño” a la institución de la Cámara de Representantes, donde afrontaba una rebelión del ala conservadora que busca sacarlo del cargo.

“No quiero causarle daño a esta institución ni a mis colegas”, afirmó Boehner, quien defendió sus logros desde que llegó al Congreso en 1991.

Se desconoce quién reemplazará a Boehner en el cargo, que es segundo en la línea de sucesión presidencial en EEUU después del vicepresidente, aunque han resurgido rumores de que podría ser el legislador republicano de California, Kevin McCarthy.

Sin pronunciarse directamente sobre la reforma migratoria como asignatura pendiente, el presidente Barack Obama, que mantuvo diferencias con Boehner, elogió su labor en el Congreso y se comprometió a trabajar con él en lo que queda de su término.

De la reforma migratoria, nada

El líder político que ayer lloró conmovido con el discurso del Papa Francisco en el Congreso, se negó a someter a un voto en la Cámara de Representantes la ambiciosa reforma migratoria que aprobó el Senado en 2013.

Pero tampoco pudo avanzar el plan que elaboró en 2014 para la legalización de los indocumentados que reuniesen una serie de requisitos.

El 30 de enero de 2014, durante un retiro republicano en Maryland, Boehner reveló una serie de “principios migratorios” que permitía una vía hacia la legalización de gran parte de los 11 millones de indocumentados en EEUU.

El plan apoyaba su legalización si éstos admitían “culpabilidad”, se sometían a una revisión de antecedentes, pagaban multas e impuestos retrasados, y aprendían inglés, entre otros requisitos, pero dejaba fuera a criminales, pandilleros, y personas condenadas por delitos sexuales.

En una reunión a puerta cerrada, Boehner exhortó a su bancada a que actuara sobre la reforma migratoria y que esos principios representaban la mejor oferta de su partido.

Sólo que, en un guiño al ala conservadora, su bancada jamás sometió a un voto la reforma y, en vez, promovió legislaciones enfocadas ante todo en la seguridad fronteriza y la represión de los indocumentados.

Piden que Boehner haga otro intento

La presidenta del Caucus Hispano del Congreso, Linda Sánchez, elogió “la dignidad” con la que Boehner lideró en la Cámara Baja, y lo instó a que intente someter a voto la reforma antes de que abandone el Legislativo.

“Ayer escuchamos del Papa Francisco un mensaje de compasión y un llamado a una renovada cooperación. Mi esperanza es que podamos trabajar juntos para aprobar una reforma migratoria integral” antes de que se retire Boehner, dijo Sánchez, quien se comprometió a trabajar con él en un “espíritu de cooperación”.

Lia Parada, directora de asuntos legislativos de la “Alianza para la Ciudadanía”, lamentó que por temor a una “revuelta conservadora”, Boehner haya perdido una oportunidad de aprobar una reforma migratoria, y calificó como una “vergüenza” que el país “haya tenido que pagar un precio muy alto” por ello.

“Si hubiese tenido valor, hubiese mantenido juntas a millones de familias, en vez de deportar a madres, padres, hermanas y hermanos….ahora deja su cargo sin ningún logro significativo o legado”, dijo Parada.

Radicalización del Partido Republicano

Tanto grupos pro-reforma como estrategas de ambos partidos llevan años señalando la creciente radicalización del Partido Republicano, con advertencias de que la aparente hegemonía de una minoría extremista les ocasionará pérdidas entre los jóvenes, las mujeres y los hispanos.

“No se trata solo del Congreso, toda la cancha de candidatos presidenciales republicanos han estado apoyando la misma intransigencia y extremismo que provocó la renuncia de Boehner. Los candidatos republicanos están divorciados de la mayoría de los estadounidenses, de los hispanos, e incluso del propio presidente republicano de la Cámara de Representantes”, dijo a este diario el estratega demócrata y exportavoz hispano de la Casa Blanca, Luis Miranda.

Por su parte, Lynn Tramonte, subdirectora del grupo pro-reforma America’s Voice, consideró que Boehner  se va con las manos vacías respecto a un legado con la comunidad inmigrante porque “se acobardó” con los extremistas y no tuvo voluntad de confrontar a los “matones” de su partido como el legislador republicano Steve King, otro detractor de la reforma.

Angélica Salas, directora ejecutiva del grupo angelino “CHIRLA”, dijo que, con la salida de Boehner del mapa político, el 2016 “provee una oportunidad para recuperar el civismo al Partido Republicano y a un Congreso extremadamente dividido”.

Si McCarthy resulta elegido como su sucesor, “le instamos a que represente la riqueza de la diversidad” de California, dijo Salas.

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