Las fotos de Mario, el niño de la calle que se volvió famoso

Mario Macilau vivía con otros menores en las calles de Maputo, la capital de Mozambique cuando, a los 14 años, se asió de una cámara fotográfica.

Se enseñó así mismo a usarla y empezó a experimentar con ella.

Años más tarde, tras intercambiar el teléfono móvil de su madre por una Nikon FM2, empezó un blog en internet donde publicó las fotos de los niños de la calle y el entorno del cual había formado parte.

A raíz de eso ha sido invitado a exponer en Canadá, Portugal y el Reino Unido.

Su último proyecto se titula “Criados en la oscuridad”. Ésta es una muestra de las escenas e imágenes captadas por su lente.

Los niños de la calle viven como nómadas, trasladándose de un lugar a otro con poco más que algo de agua y unas toallas para lavar autos. Macilau dice que la mayoría duerme durante el día porque temen ser atacados de noche por policías, muchos de los cuales eran ellos mismos niños de la calle.

Cuando llegan a las calles, muchos niños asumen otra identidad. Este joven de 14 años dice: “Mi nombre es Cowboy porque me gusta vestir como vaquero. Sé que mi sombrero no es del estilo que usan, pero intento imitarlos lo mejor que puedo con lo que puedo conseguir”.

Macilau afirma que muchos niños de la calle en Mozambique viven con un alto riesgo de ser agredidos por la Policía, que les quitan el dinero y los amenazan con arresto.

Este adolescente de 14 años descansa en un edificio abandonado que ocupa en el centro de Maputo.

En este viejo y abandonado edificio, en el centro de Maputo, no hay retretes y el agua se trae de una fuente cercana. Casi nunca se recoge la basura. La escasez de instalaciones básicas hace que los niños no se queden mucho tiempo en un solo lugar.

Como no hay cerrojos que los protejan, los niños colocan maniquíes y muñecos que sirven como un imitación de guardias de seguridad privada en sus refugios.

Mario Macilau dice estar interesado en captar la historia de sus modelos, que va mucho más profundo que la pobreza en que viven.

Un adolescente de 13 años imita el protagonista de la película de acción china “Ninja Asesino”. En esa cinta, un joven llamado Raizo es tomado de la calle y transformado en un asesino por el clan Ozunu. Los niños de la calle ven estas películas violentas en los cines informales que se montan en los mercados alrededor de la ciudad.

Este joven de 14 años se ve con una muda nueva deportiva. Mantenerse sucio y harapiento es una estrategia que usan los niños de la calle para atraer trabajos y la compasión de la gente.