Alineados los jóvenes brazos de los Mets

El manager Terry Collins decidió que Matt Harvey (2-0, 2.84 ERA) lanzará el primer juego; Jacob deGrom (3-0 y 1.80) el segundo; Noah Syndergaard (1-1 y 2.77) el tercero; y Steven Matz (0-1, 3.72), el cuarto.

Tapando la boca a quienes hicieron un drama sobre el límite de innings que Harvey trabajaría durante su primera campaña tras recuperarse de la cirugía Tommy John, el derecho de 26 años podría subir a la loma tres veces durante el “Clásico de Otoño” No. 111, que inicia el martes en Kansas City.

“Le dije a Matt, ¿estás listo para esto? El me miró y me respondió “diablos, claro que sí’”, contó Collins el sábado la forma en que le informó a Harvey que sería el abridor del primer duelo con los Reales, en el Kauffman Stadium.

Harvey volverá al montículo para el quinto; deGrom para el sexto, y Syndergaard para el séptimo, de ser necesario.

“Le dije: ‘escucha, obviamente tú vas a tener dos aperturas, pero el séptimo juego puede ser algo’ y él me respondió ‘Estaré listo’”, agregó el timonel, quien podría usar a Harvey –que hasta ahora ha lanzado 202 innings– como relevista en el partido definitorio.

“Nos gusta que vamos a Kansas City con nuestros muchachos 1 y 2”, dijo Collins luego del entrenamiento de los Mets en Citi Field la tarde del sábado. “Noah ha lanzado muy bien en casa, creemos que es una gran mezcla”, agregó el timonel.

“Obviamente pensamos en lo que nos ha demostrado Steven Matz –aunque no ha ido profundo en el juego, algo que hará en el futuro– durante cuatro o cinco entradas ha estado muy bien”, dijo sobre el novato, quien fue llamado a la “gran carpa” a mediados de esta temporada.

Collins explicó que optó ir con Harvey el martes, a pesar de que deGrom tiene mejor marca en postemporada, porque el Novato de la Liga Nacional en 2014 ha mostrado signos de cansancio en las dos últimas salidas y piensa que un día de descanso adicional no le caerá mal.

“Veremos los beneficios de lanzar con descanso extra en este momento del año”, manifestó el manager. “Y nos gusta que Noah va a lanzar aquí en casa”.

Sabiendo que Kansas City es un gran equipo, que juega muy bien en su parque, era importante decidir qué abridores usar en el Kauffman Stadium. “Vamos a ir con dos muy buenos lanzadores y ojalá que podamos ganar al menos uno, si no los dos (juegos)”, acotó Collins.

Hasta el momento, ese grupo de jóvenes ha respondido en los playoffs: ganaron a los Dodgers la serie divisional 3-2; en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, al mejor de siete, barrieron a unos Cachorros que entraron a la postemporada con el segundo boleto de comodín y dejaron en el camino a los Piratas de Pittsburgh (juego de comodines) y Cardenales de San Luis (serie divisional); ambos equipos terminaron arriba en su fortísima división.

Pero esto es Serie Mundial. Los Reales de Kansas City llegan inspirados tras eliminar a los Azulejos de Toronto, con victoria de 4-3 la noche del viernes, y ganar el segundo banderín de la Liga Americana consecutivo en seis juegos. Además no querrán repetir la mala experiencia del año pasado, cuando los Gigantes de San Francisco se coronaron en siete partidos.

Los campeones de la Liga Americana enfrentarán candela pura. Según datos de STATS, los pitchers de los Mets hicieron 5,752 lanzamientos de 95 mph o más esta campaña. Kansas City fue segundo, con 4,315.

A Collins no le preocupa que los bateadores de los Reales hayan conectado esos lanzamientos endemoniados (.300 en tiros de 95 mph o más rápidos).

“Nosotros no vamos a cambiar nuestra forma de hacer las cosas”, expresó el timonel neoyorquino. “Todavía pienso que poncharemos a algunos bateadores porque nuestros muchachos tienen muy buen arsenal”.

“Pitcheo gana al bateo”, dijo Yoenis Céspedes, jardinero de los Mets.

Lo cierto es que se enfrentan dos franquicias que ganaron en años consecutivos la Serie Mundial,tres décadas atrás: Kansas City en 1985 y Mets en 1986.

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