¿Queda bien Peña Nieto al repartir televisiones a los pobres?
Hasta el 20 de diciembre serán 9.7 millones de familias beneficiadas ante el llamado "apagón analogico"
MÉXICO – Mientras usted leyó estas líneas, el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto ya entregó a algunas de las familias más pobres del país seis televisiones digitales gratis. Quizá más o menos: depende la velocidad de su lectura porque según el secretario de Comunicaciones y Tranportes, Gerardo Ruíz, cada segundo se entregan tres.
Hasta el 20 de diciembre serán 9.7 millones de familias beneficiadas con igual número de aparatos a través de diversos padrones de asistencia social gubernamentales (principalmente Prospera) con el objetivo de evitar que la gente que no pueda comprarla con sus propios recursos no se quede sin una televisión.
Y todo porque el primer minuto de 2016 ya no habrá otra señal más que la digital en México. La era de las televisiones de cajas grandes quedará atrás y ya no recibirán ninguna señal. A este proceso se le conoce como “apagón analógico”, el mismo que se ha dado en el Primer Mundo y México se había quedado atrás.
“Esto nos permitirá asegurar que las familias de menos ingresos tengan su televisión”, dijo el mandatario mexicano recientemente.
La oferta del presidente podría parecer sensata a simple vista, pero sus antecedentes levantan algunas suspicacias sobre segundas intenciones al querer garantizar a la población una televisión a toda costa.
“Sí es muy importante el apagón analógico, de hecho sorprende por qué se ha atrasado tantas veces, yo creo que esa es la principal razón de esta campaña, aunque también un calculo electoral, influir en las intensiones de voto de la gente más pobre cuyo único entretenimiento es ver la televisión”, comenta Nicolás Loza, analista de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.
El mismo Peña Nieto logró consolidar su candidatura y la presidencia de la República a través de la cadena Televisa que puso a su disposición su plataforma e influencia entre la población.
