Novia celosa destapó escándalo sexual de sacerdote Miqueli
Un triángulo amoroso entre el cura, el gigoló y una mujer celosa habría ocasionado que se desatara el escándalo
Keith Crist (en la foto) fue identificado como el 'gigolo' que el cura, presuntamente pagaba con dinero de la iglesia. Crédito: Myspace)
El sacerdote Peter Miqueli, quien fue acusado de robarse $1 millón de su parroquia, era extremadamente celoso según contó la novia de Keith Crist, el gigoló que era el compañero sexual del religioso.
Miqueli supuestamente se enfureció luego de descubrir que Crist tenía una novia desde hace muchos años con quien a veces se encontraba en su apartamento de Harlem, que el sacerdote pagaba.
Según le informó la novia de Crist, Tatyana Gudin, al New York Post, el sacerdote puso a gigoló contra la espada y la pared, pidiéndole que eligiera entre él y su novia.
Cuando Crist (41) eligió a Miqueli y echó de su apartamento a Gudin, la mujer decidió vengarse y sacar a la luz todo lo que estaba pasando.
Fue “la gota que rebosó la copa”, dijo Gudin. Todos los acontecimientos la hicieron buscar un abogado, y revelarle a miembros de la parroquia, e incluso al cardenal Timothy Dolan, los secretos del sacerdote.
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Según contó Gudin (45) que el sacerdote conspiró con su ex-novio para sacarla del apartamento y evitar que pudiera volver a entrar. Presuntamente un amigo del sacerdote cambió la cerradura del lugar ubicado en East Harlem el pasado 16 de abril, mientras Gudin estaba en el odontólogo.
La Arquidiócesis de Nueva York y los abogados en el caso se encuentran investigando si en realidad Miqueli se robó fondos de la iglesia para pagar su relación sexual con Crist, entre otras cosas.
“¿Qué puedo decir? Tengo mucha vergüenza”, dijo el hermano del sacerdote, Joseph Miqueli (28) al Post.
El domingo nadie sabía del paradero del sacerdote, quien no se encontraba ni en su casa de New Jersey ni en la iglesia St. Frances de Chantal, en donde se anunció que Miqueli renunciaría.
“Sé que es terrible. Él tiene que pedir perdón. Esta en tremendo lío”, dijo Joseph Miqueli.
Entre tanto, el cardenal Dolan dijo después de la misa en la Catedral de San Patricio el pasado domingo que “admiraba” la decisión de Miqueli de renunciar a su posición como sacerdote.
“Es horrible ¿cierto?”, dijo Dolan. “Es oscuro, sombrío, triste. Estoy muy triste por la gente de aquella parroquia”.
“Estoy muy triste por mis sacerdotes cuya reputación, una vez más, está siendo manchada”, añadió Dolan, a quien se le acusa de no haber respondido a tiempo a los escándalos sexuales de Miqueli.
Un representante de la oficina del Fiscal de El Bronx dijo el pasado domingo que los abogados en el caso están esperando que la Arquidiócesis complete la investigación antes de imponerles cargos criminales a Miqueli.
Por su parte, los feligreses de la iglesia de St. Frances de Chantal aplaudieron luego de que se leyera una carta del sacerdote antes de la misa, anunciando que Miqueli renunciaría.
