Demócratas denuncian plan de redadas filtrado en víspera de Navidad
Trump dice que redadas son producto de sus presiones

Crédito: Getty Images
WASHINGTON.- El plan del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para acorralar y deportar a centenares de familias indocumentadas a partir del próximo año generó este jueves el rechazo de los principales precandidatos presidenciales demócratas que, en aras del voto hispano, han prometido impulsar la reforma migratoria.
El plan, que ha generado una tormenta de críticas en las redes sociales por grupos proinmigrantes, también se ganó el repudio de los principales candidatos a la nominación presidencial del Partido Demócrata.
El primero en reaccionar fue el senador independiente por Vermont, Bernie Sanders, quien denunció que el plan, filtrado en víspera de las fiestas navideñas, es una afrenta para familias que han huido de la violencia en Centroamérica.
Very disturbed by reports that the government may commence raids to deport families who've fled here to escape violence in Central America.
— Bernie Sanders (@BernieSanders) December 24, 2015
“Nuestra nación siempre ha sido un modelo de esperanza, un refugio para los oprimidos. No podemos dar la espalda a ese elemento esencial de quiénes somos como nación. Necesitamos tomar pasos para proteger a niños y familias que buscan refugio acá, no sacarlos”, argumentó Sanders.
We must take steps to protect children and families seeking refuge here, not cast them out.
— Bernie Sanders (@BernieSanders) December 24, 2015
Mientras, la campaña de Hillary Clinton dijo a este diario que la ex Secretaria de Estado tiene “preocupaciones reales” sobre el plan, especialmente porque surge mientras las familias se preparan para celebrar las fiestas de la temporada.
“Ella cree que es clave que todos tengan una audiencia plena y justa (de sus casos en los tribunales), y que nuestro país provee seguro a quienes lo necesitan. Y deberíamos estar guiados por un espíritu de humanidad y generosidad” al responder al asunto, afirmó la campaña.
Por su parte, el exgobernador de Maryland, Martin O’Malley, instó al gobierno a que ponga fin a las “deportaciones sin sentido”, al advertir de que “el mundo está observando” la respuesta de EEUU a individuos que buscan refugio en este país.
.@DHSgov holiday plans for raids to round up/deport Central American refugees fleeing death are wrong. We are a better nation than this.
— Martin O'Malley (@MartinOMalley) December 24, 2015
A Christmas Refugee Roundup sounds like something @realDonaldTrump would concoct. Remember: Jesus was a refugee child who fled death gangs.
— Martin O'Malley (@MartinOMalley) December 24, 2015
Este diario no obtuvo respuesta solicitada a los principales precandidatos presidenciales republicanos que, en general, han abogado por un mayor énfasis en la vigilancia fronteriza.
El magnate empresarial, Donald Trump, ha prometido la deportación masiva de los 11 millones de indocumentados en un plazo de entre 18 y 24 meses.
En su cuenta de Twitter dijo que las redadas son producto de las presiones que él viene ejerciendo para hacer cumplir las leyes de inmigración.
Wow, because of the pressure put on by me, ICE TO LAUNCH LARGE SCALE DEPORTATION RAIDS. It's about time!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 24, 2015
Sin ofrecer detalles sobre el plan, Gillian Christensen, una portavoz de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), dijo a este diario que las redadas se realizarán en el marco de las leyes vigentes y las nuevas prioridades de deportación de la Administración Obama, que incluye a individuos que cruzan ilegalmente la frontera sur, no califican para asilo u otro alivio migratorio, y tienen órdenes de deportación.
El año pasado, Obama se ganó el mote de “deportador en jefe” debido a la cifra récord de alrededor de dos millones de deportados desde que asumió el poder en 2009.
En noviembre de 2014, Obama anunció una serie de alivios migratorios para dar cobijo a hasta cinco millones de indocumentados que, por ahora, continúan congelados en los tribunales.
También emitió nuevas directrices centrando las acciones policiales de DHS en los indocumentados que suponen una “amenaza” para la seguridad nacional, la seguridad pública y la seguridad en la frontera.
Pero los grupos cívicos de la comunidad inmigrante insisten en que estas medidas no solo no apaciguan a las voces antiinmigrantes sino que ponen en peligro a quienes buscan refugio en este país.