El Chapo: el topo de las alcantarillas
Pobladores de Los Mochis cuentan su amanecer en la tierra donde el narcotraficante es capturado por segunda vez
“Todo comenzó como a las cuatro de la mañana. Nos despertó el ruido de los helicópteros que hacían vibrar las ventanas. Miramos en el internet que hubo balacera, que cerraron bulevares y mucha patrulla pero no sabíamos que se trataba de El Chapo”.
Eric, quien prefiere mantener en reserva su apellido, cuenta como fue su amanecer ayer viernes en su tierra natal Los Mochis, al norte de Sinaloa, donde recapturaron tras seis meses de fuga al narcotraficante más buscado.
Días anteriores no se vio ni un soldado, no se oyeron rumores de captura, todo estaba “normal” con las patrullas de siempre. El joven de 17 años comentó a este diario que no presto atención a la balacera de la madrugada. “Como todavía es época de cuetes, te confundes”, dijo.
Mas tarde decidió salir, se orilló cerca al bulevar Zacatecas y vio que dos helicópteros de la Marina mexicana volaban muy bajo y cerca de su casa. De todo el movimiento, hubo algo que le llamó la atención y es que todas las coladeras estaban destapadas.

“Según dijeron El Chapo se había escapado por las alcantarillas por lo cual en las fotos que presentan estaba todo sucio y por eso helicoptero estaba vigilando todo como un perímetro para ver por cual hueco salía”, contó Eric.
Y es que Joaquín Guzmán Loera es el rey de los túneles. Así lo demostró el pasado julio tras escapar del Penal Federal del Altiplano, en el Estado de México, por un túnel de cerca de una milla de distancia que terminaba en una casa. El narcotraficante es audaz y ha encontrado, cual topo, que moverse por caminos subterráneos le trae el éxito de la fuga; sin embargo, esta vez no encontró salida.
En el área de los Mochis, que acoge a cerca de 256,000 habitantes, ayer se cerraron las escuelas; las autoridades advirtieron por radio no salir a las calles y, según indicó vía telefónica Verónica Corona, también residente del área, la ciudad entera estuvo en estado de psicosis, paralizada.
“Tenemos miedo de que se den otras balaceras”, agregó Corona ayer mientras que el capo de la droga era trasladado, según medios locales a la Ciudad de México. Eric por su lado informó en horas de la tarde que la zona estaba más calmada aunque su madre estaba preocupada y que no quiere que salga de noche porque “a lo mejor se pone feo”.
“A lo mejor siguen aquí personas que lo acompañaban [a El Chapo]… a lo mejor se vuelven en contra de los militares por algún tipo de venganza”.

Entre la admiración y el odio
Eric comentó que no siente que las personas de su zona en Los Mochis se sientan aliviadas o crean que la captura de Joaquín Guzmán Loera sea una victoria. “No es como que digan ‘ay ya lo agarraron al fin’ porque en sí ha ayudado más a algunas personas que el mismo Gobierno”.
Mientras, en las redes varios usuarios creen que la captura del capo es una cortina de humo para cubrir los problemas de México y la poca aceptación del actual presidente Enrique Peña Nieto. Algunos se quejaban en Facebook que El Chapo se veía en las imágenes sin esposas. “¿Lo capturarón o le dieron un viaje gratis? porque esta muy tranquilo, sin esposas y sin escolta judicial”, escribió Adolfo Hernández.
Otros no tuvieron muy en cuenta el orgulloso tweet que Peña Nieto colgó en la red, sino que más bien piden que el presidente mexicano se enfoque en los problemas como las desaparecidos de Ayotzinapa, los feminicidios sin resolver y soluciones para el frío que sufren pobladores indígenas. “A mí no me atrapes al Chapo, a mí: súbeme el sueldo, bájame la gasolina y canasta básica, dame oportunidades de educación, desarrollo y crecimiento, aclárame lo de los mil niños desaparecidos que nadie vio esfumarse de la tierra”, escribió Jerry Vásquez.