A 8 años del último golpe de Tito Trinidad

Un día como hoy, Félix “Tito” Trinidad peleó contra Roy Jones, Jr. en su última pelea

Tito Trinidad (izq) en su combate ante Roy Jones Jr.

Tito Trinidad (izq) en su combate ante Roy Jones Jr. Crédito: Getty Images

Félix “Tito” Trinidad construyó un legado innegable en el boxeo profesional durante su carrera de 15 años, incluyendo tres campeonatos mundiales en tres divisiones distintas, el campeonato lineal de la división wélter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), y triunfos importantes sobre figuras como Oscar de la Hoya, Fernando Vargas y William Joppy.

Sin embargo, el ídolo de Cupey Alto concluyó su carrera, quizás, en un punto bajo cuando decidió salir del retiro, luego de casi tres años de inactividad, para enfrentarse al experimentado exmonarca Roy Jones Jr. el pasado 19 de enero de 2008. Aparte de su inactividad, pues el último combate de Trinidad antes de enfrentarse a Jones fue el 14 de mayo de 2005 (un revés ante Ronald “Winky” Wright), el boricua nunca había subido a las 170 libras.

Pese a que Trinidad ganó los primeros dos asaltos, Jones volcó el desafío a su favor del tercer round en adelante, derribando al ex campeón boricua en los asaltos siete y 10, camino a derrotar a Trinidad por decisión unánime con votaciones de 117-109, 116-110 y 116-110.

Hoy se cumplió el octavo aniversario del que fue el último combate en la carrera de Trinidad, uno que genera opiniones divididas en cuanto al legado que dejó.

El promotor y funcionario de la empresa PR Best Boxing, Peter Rivera, dijo que, por su faceta de promotor, entendió las razones por las cuales Trinidad aceptó el combate, tanto del punto de vista de su trabajo en la industria como del punto de vista del fanático.

“Trinidad es mi amigo y siempre lo he visto como un gran peleador y soy su fanático. Como fanático, hubiera dicho ‘caramba, como que es una pelea que no hubiera querido ver’. Pero del lado de promotor, puedo entender la parte del negocio y la oportunidad económica que eso representaba para él. Por eso tengo sentimientos encontrados con ese combate”, indicó Rivera en entrevista telefónica.

El promotor del campeón superpluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), Román “Rocky” Martínez, dijo que vio el combate como uno complicado para Trinidad dado que subiría al peso natural de Jones, división en la que el boricua nunca había militado. Las partes acordaron celebrar la reyerta en un peso intermedio de 170 libras.

“Tito nunca estuvo en esas divisiones, y en su época de oro fue un gran wélter y superwélter, pero pelear 20 libras por encima no es lo mismo pues, físicamente, el cuerpo ya no está para eso. Fue una pelea como que hasta un poco desigual en un momento dado. A Jones todavía le quedaba en ese punto de su carrera y siempre fue un boxeador habilidoso, pero más que nada era la ventaja física que le llevaba a Trinidad que, a medida que transcurrió la pelea, se vio más y más dominante”, añadió Rivera.

Por su parte, el veterano árbitro Roberto Ramírez, padre, opinó que el combate entre Trinidad y Jones nunca debió ocurrir.

“Recuerdo esa pelea y, en realidad, No se debió de haber dado… pero se dio. Ninguno de los dos necesitaba ese combate y pienso que fue un riesgo grande, pero mayormente para Trinidad, que no era de una contextura de ese tamaño (similar al de Jones). Tito era un muchacho alto y fuerte, pero delgado, de poco peso, y le estaba dando a Jones demasiada ventaja. Sin lugar a dudas, Tito hizo un gran esfuerzo, pero (Jones) era demasiado para él”, resaltó Ramírez.

“Creo que acordaron celebrar la pelea en ese peso intermedio porque Tito no podía subir más. Tito fue bueno en las 155 y las 160 libras, y ya en las 160 libras estaba llegando a su límite”, añadió el veterano árbitro.

No manchó su legado

Para Rivera, no obstante, el revés de Trinidad, que significó su retiro definitivo del boxeo tras acumular foja de 42-3, con 35 nocauts, no afectó en nada el sólido legado que construyó y que le mereció ser exaltado al Salón de la Fama del Boxeo en Canastota, Nueva York, el 8 de junio de 2014.

“No lo afectó porque el legado de Trinidad no está fundamentado solamente en lo grande que haya sido como boxeador. Creo que lo que hace grandes a los seres humanos son otras cosas, y en el caso de Trinidad, como siempre ha sido con los fanáticos y con Puerto Rico, eso fue lo que realmente sentó las bases para que sea un ídolo en la Isla”, indicó Rivera.

“A pesar de haber perdido sus últimas peleas, Tito sigue siendo el deportista que más impacto tiene en nuestro país. Trinidad todavía va a los sitios y la gente se vuelve loca y eso no lo logran muchos otros atletas en Puerto Rico que han tenido mucha gloria. Ahí te das cuenta que su legado no se hizo solamente con sus éxitos en el boxeo”, subrayó Rivera.

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