Los Knicks destrozan a Suns con la mejor versión de ‘Melo
Los de Nueva York dominaron de principio a fin a Phoenix en el Garden
Carmelo Anthony y Tyson Chandler (ex jugador de los Knicks) se saludan antes del salto inicial. Crédito: Elsa | Getty Images
NUEVA YORK – Faltaban 8 segundos para el final del primer tiempo cuando Carmelo Anthony agarró un rebote defensivo. La estrella de los Knicks cruzó la cancha con el balón, llegó al perímetro, fintó hasta tres veces buscando hueco para tirar a canasta y, cuando vio que su defensor no se despegaba de él, pasó forzado hacia atrás a falta de un segundo. Sasha Vujacic recibió, se elevó como un resorte y lanzó a canasta desde más de dos metros por detrás de la línea de triple para anotar sobre la bocina haciendo enloquecer a los 19,812 fanáticos que llenaron el Madison Square Garden la noche del viernes.
Era el 58-40 para los locales, en un partido que pareció decidirse con ese triple “from downtown” al filo del descanso y que terminó New York Knicks 102, Phoenix Suns 84.
Fue un partido cómodo para los Knicks. Cuando la gente aún estaba llegando al Garden, Arron Afflalo metía una tras otra mientras los Suns sólo habían anotado 8 puntos en los primeros 10 minutos. Entonces, ambos conjuntos vaciaron sus banquillos y en 90 segundos los reservas de los Suns anotaron otros 8 puntos por ninguno de los Knicks para volver a meter a su equipo en el partido.
Fue un espejismo. Con los titulares de nuevo en la cancha y con un Carmelo excepcional (19 puntos, 10 rebotes, 8 asistencias sin jugar el último cuarto), Nueva York volvió a escaparse y nunca más dejó que los Suns se acercaran en el marcador.
Kristaps Porzingis no tuvo su mejor día (7 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias), pero no hizo falta ante la poca intensidad y acierto de Phoenix.
Con esta victoria los Knicks se mantienen en la lucha por la última plaza de playoffs en la Conferencia Este con récord de 23-26. Mientras que Phoenix ocupan el penúltimo lugar del Oeste (14-34).
El próximo partido de los Knicks será otra historia: el domingo visitan “la arena más famosa del mundo” los Golden State Warriors de Stephen Curry, que persiguen el mejor récord de la historia de la NBA.
