¿Eres un sonámbulo del sexo?

Por raro que parezca, existen personas que pueden tener relaciones sexuales dormidas

Estás durmiendo con tu  pareja  y, de  momento, se  te avalancha  encima  para  tener sexo. Consientes el acto y lo disfrutas. Notas, sin embargo, que la experiencia es distinta a las anteriores. Tu  pareja utilizó otras técnicas de seducción, incluso, fue  hasta más agresivo.

Al despertar en la mañana le  comentas sobre el sexo que  tuvieron en la noche, pero para  tu sorpresa  no  recuerda nada  de lo acontecido e  insiste en que no tuvo sexo. Si esta situación te resulta familiar o  se  repite  con frecuencia, puede ser que se trate  de  sexsomnia o  sonambulismo  sexual.

La sexsomnia  es un trastorno del sueño que provoca que una persona desee tener sexo o sea capaz de  mantener relaciones sexuales mientras duerme,  y que al despertar, no recuerde lo ocurrido, explica  la doctora Alicia   Fernández, sexóloga y  presidente del Instituto Sexológico, Educativo y Psicológico de Puerto Rico (ISEP).

“La persona dormida presenta  ese deseo  de  llevar a  cabo  el acto  sexual, pero  no  necesariamente lo puede realizar.  Hay otros  comportamientos como la masturbación,  el tocar las partes  íntimas  de otras   personas, que caen  dentro  de   este  tipo  de trastorno del sueño. Los  casos  frecuentes  se  reportan entre esposos, ya  que  la  esposa  es  la que  revela  la  información”, precisó la sexóloga.

El sonambulismo sexual está catalogado  dentro  de  las  condiciones  de  la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño y,  por  tanto, se debe  tratar como un trastorno serio. La sexsomnia no deber ser confundida con los sueños húmedos  que experimentan con frecuencia  los jóvenes  en la adolescencia.

La sexóloga precisó que  el comportamiento de quien  padece el trastorno varía  de  acuerdo al grado de  severidad del sonambulismo sexual. Algunos  pacientes  se  limitan a tocarse, a masturbarse o a  tocar a otras personas.

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Mientras,  hay otros que llevan a  cabo el acto sexual de  manera agresiva y se  tornan  violentos. Es  por  eso que se considera un  trastorno de alto  riesgo porque la persona pudiese agredir a  otro  ser  humano,  masturbarse y  tocar sus  genitales  en público, salir    de la casa,  tener sexo sin protección y  hasta ser víctima  o victimario cometiendo  delitos o  acciones ilegales.

“Recuerda que todo lo que la persona  hace lo hace dormido y sin memoria. En Estados  Unidos han habido casos de hasta  un padre a una hija. Igual te  digo que tengo un paciente que su esposa, que ya  conoce la situación, disfruta  más  del sexo cuando él está dormido. El grado de excitación para ella  es  mayor”, puntualizó  Fernández.

La doctora  aclara  que a las  personas a las que se les diagnostica con este  trastorno, por  lo general, previamente han sido  diagnosticadas con sonambulismo.  Igual,   el paciente nunca se entera  que  tiene la condición hasta tanto otra  persona de su  entorno  lo comunica, sea una pareja, su familia  o  alguien  que viva bajo el mismo  techo.

Asimismo  detalló  que  de  acuerdo  al  grado de  severidad es que se  determina el tratamiento a  seguir, que  incluye  diversas  terapias  multidisciplinarias con diversos especialistas de la  salud,   y  hasta  la administración  de  fármacos.

Los casos  más  frecuentes, según estadísticas en Estados  Unidos, son de hombres.

La recomendación de Fernández es que, de presentar este tipo de trastorno, la  persona debe buscar ayuda de inmediato.

“Con el tratamiento adecuado y las  terapias multidisciplinarias se  puede lograr que  esa persona esté estable. También hay que  trabajar con  las  personas  que  vivan  en el mismo  hogar para  que puedan  entender la condición  y ayudar al paciente”, sostuvo la  sexóloga.

(Por:  Damaris Hernández Mercado)

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