Préstamos personales, lo que tienes que saber

La falta de ahorros para emergencias y los altos intereses de las tarjetas de crédito están llevando a cada vez a más personas a optar por los préstamos personales (personal loans) para hacer frente a sus gastos inesperados o consolidación y repago de deudas.

De hecho, el mercado de este tipo de préstamos no hace más que crecer tanto por el lado de la demanda como de la oferta mientras las tasas de interés siguen bajas . Según Bankrate, más de 24 millones de americanos van a optar por esta forma de crédito este año, sobre todo los mileniales. De acuerdo con el bureau de crédito Transunion, los consumidores de este tipo de préstamos ha crecido un 18% desde 2013.

“En parte por que la más tradicional forma de financiación, el préstamo contra el capital de la casa (home equity loan) lo ofrecen cada vez menos entidades tras el desplome de la burbuja”, explica Tood Albery, experto de Bankrate y presidente de Quizzle.com (una website que informa sobre crédito). Otra razón de su crecimiento es que los bancos y las credit unions están sumándose a este mercado que estaba en manos de entidades como Prosper, Lendig Club, menos conocidas.

Pero, ¿Es una alternativa para tí? Analicémoslo.

¿Qué son los préstamos personales?

Son créditos que no tienen un aval como la casa, el coche o cualquier otro bien. Se procesan con mucha rapidez en la Red y no se necesita la abundante documentación que se demanda para otro tipo de préstamos o líneas de crédito. “Es un proceso muy transparente”, explica Albery. Se pagan automáticamente con una deducción que se carga a la cuenta corriente mensualmente (nunca a la tarjeta de crédito).

¿Para qué usarlos?

Para pagar facturas médicas, para un arreglo en las tuberías de la casa o para consolidar y rebajar deudas de las tartejas de crédito, por ejemplo. Estos préstamos se conceden a tasa fija durante el periodo de tiempo que elija el acreedor y hay algunos que se pueden conseguir por un 5% o un 6% aunque la media puede rondar el 10% y 11%. “Normalmente se conceden por uno a tres años”, explica Albery. Aún en el caso promedio son varios puntos porcentuales menos que las tarjetas de crédito y el hecho de que siempre se pague lo mismo para devolverlos facilita hacer un presupuesto que cuente con la devolución.

¿Qué se necesita para solicitar uno?

Un puntaje de crédito, idealmente por encima de los 620 según FICO, un salario y una cuenta de cheques en un banco. Cuanto mejor sean, mejor tasa de interés se obtiene. A diferencia de otros préstamos no hay que presentar mucha más documentación. Eso si, hay que ser estadounidense, tener residencia permanente o un visado de larga estadía y tener, al menos, 18 años.

¿Hay costos adicionales?

No tiene por qué haber comisiones durante la vida del préstamo y solo se paga una comisión de inicio (origination fee) en caso de que el puntaje de crédito esté por debajo de los 720. Es un porcentaje bajo del préstamo.

Entonces, son muy convenientes ¿no?

Si, pero siempre hay que tener a mano la calculadora y ver al final del periodo de préstamo cuánto se termina pagando. Es posible que no merezca la pena el gasto porque al fin y al cabo los intereses encarecen la transacción. Siempre hay que repensar para qué nos endeudamos. En cualquier caso, para quienes tienen una casa, es mejor pedir una línea crédito o préstamo contra la vivienda porque aunque hay que presentar y validar más papeles, dura más tiempo y la tasa de interés es siempre más baja.

¿Tienen una alta tasa de impago?

No, según Albery apenas un 3% o 4%.