Legisladores piden retorno de veteranos deportados y frenar deportación futura de otros
El Departamento de Seguridad Nacional no mantiene datos fiables sobre los inmigrantes deportados que además han prestado servicio militar
WASHINGTON.- Si en el campo de batalla nunca importó su estatus migratorio, los veteranos que han sido deportados deben regresar a EEUU y reunirse con sus familias y no ser tratados como “criminales”, y es lo que pretende un proyecto de ley impulsado por legisladores veteranos de guerra.
El legislador demócrata de Arizona, Rubén Gallego, veterano de la guerra en Irak, lidera un grupo de congresistas que el miércoles presentó un proyecto de ley para que los veteranos deportados que no tienen antecedentes penales puedan regresar a EEUU.
También piden que se evite, bajo ciertas circunstancias, la deportación futura de otros veteranos que han prestado al menos seis meses de servicio militar y no tienen antecedentes criminales.
“En el campo de batalla lo que importa no es si tienes los documentos correctos, sino si tienes las destrezas y el carácter adecuados. La deportación no es la forma de agradecer a los hombres y mujeres que han sacrificado tanto en servicio de nuestro país”, dijo Gallego en un comunicado.
En vez de separar a los veteranos de sus familias, el gobierno debería reconocer sus contribuciones al país, permitirles que reciban beneficios, y no tratarlos como “criminales”, agregó Gallego.
Según su oficina, Gallego obtuvo la idea para elaborar la medida al enterarse de “The Bunker” , un grupo en Tijuana (México) a cargo de Héctor Barajas, también veterano de guerra, que ofrece servicios a los veteranos deportados.
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— hector barajas (@Banishedveteran) April 21, 2016
Dentro de las nuevas prioridades migratorias, la Administración Obama ha aumentado la deportación de inmigrantes que han cometido crímenes, incluyendo a veteranos.
En muchos casos, los exsoldados hispanos se jubilaron o fueron dados de baja con honores de las Fuerzas Armadas, sólo que más adelante afrontaron cargos por infracciones que les valieron la deportación, como posesión de drogas, o el uso indebido de un arma.
Según el Pentágono, alrededor de 5,000 inmigrantes no ciudadanos se alistan en las filas del Ejército cada año.
Bajo una ley de 1996, el hecho de no tener la ciudadanía los expone al peligro de la deportación si cometen algún delito agravado, y la orden de deportación puede tener carácter retroactivo.
La cifra exacta de veteranos deportados se desconoce porque el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) no mantiene datos sobre los deportados que han prestado servicio militar, pero activistas pro-inmigrantes estiman que son al menos varios centenares.
El grupo de copatrocinadores del proyecto de ley incluye a los legisladores demócratas y también veteranos de guerra Ted Lieu, de California, y Charles Rangel y José Serrano, ambos de Nueva York.