EEUU prepara más albergues ante temida “oleada” de niños no acompañados

Aunque el Departamento de Salud asegura estar preparado si surge una crisis en la frontera sur, grupos pro-inmigrantes piden una solución permanente a la emigración ilegal desde Centroamérica

PHOENIX.- El aumento de detenciones en la frontera sur augura una nueva “oleada” de niños no acompañados de Centroamérica, mientras la Administración Obama prepara más albergues e intenta evitar los errores y la mala prensa del pasado.

Según cifras difundidas esta semana por la Oficina de Aduanas y Control de Fronteras (CBP, en inglés), en lo que va del año fiscal 2016, que cubre desde octubre de 2015 a septiembre próximo, ha habido un aumento paulatino tanto en la detención de niños no acompañados como en la de familias a lo largo del suroeste de EEUU.

Hasta abril pasado, las autoridades detuvieron a 32,952 niños no acompañados que, por ley, son procesados por CBP en 72 horas y luego entregados a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR, en inglés) del Departamento de Salud y Recursos Humanos (HHS).  Tan solo en abril, la cifra fue 5,219, en comparación con 4,224 en marzo y 3,098 en febrero pasado.

uac-april-graph-20160517

Mientras, el total de familias detenidas durante ese mismo período fue de 37,732.

fmua-april-graph-20160517

Frente a esta tendencia,  las autoridades se preparan para lo que podría ser otro duro verano a lo largo de la accidentada geografía del suroeste de EEUU, donde ni lugares inhóspitos como el desierto sonorense frenan a los migrantes.

“Alternativas menos estrictas”

Si en 2014 y 2015 las agencias del gobierno trataron de controlar el daño por el pobre manejo de la llegada de 68,541 niños no acompañados, su meta ahora, si surge la temida “oleada”, es estar preparadas.

“Pensamos que hemos hecho mucha planificación y que estamos en buena forma para tomar custodia de los niños con la prontitud que sea necesaria”, dijo Andrea Helling,  directora interina de la oficina de prensa de la Administración para Niños y Familias (ACF) del HHS, del que depende la ORR.

HHS ofreció acceso exclusivo por primera vez a un selecto grupo de medios, incluyendo este diario, a un albergue para niños no acompañados en el centro de Phoenix, uno de un centenar que opera ORR en 12 estados, casi todos cerca de la frontera con México.

Loading the player…

var player = jwplayer(“embed_container_0AFMpHHP”); player.setup({ file: “http://content.jwplatform.com/videos/0AFMpHHP.mp4”, image: “http://content.jwplatform.com/thumbs/0AFMpHHP.jpg”, mediaid: “0AFMpHHP”, width: 728, height: 409, autostart: false, “sharing”: { “sites”: [“facebook”,”twitter”,”email”] }, title: “0AFMpHHP.JWID.EEUU prepara más albergues ante temida “oleada” de niños no acompañados”, description: “Aunque el Departamento de Salud asegura estar preparado si surge una crisis en la frontera sur, grupos pro-inmigrantes piden una solución permanente a la emigración ilegal desde Centroamérica
” }); player.on(“ready”, function() { player.on(“play”, function(){ var playlistItem = player.getPlaylistItem(player.getPlaylistIndex()); PARSELY.video.trackPlay( playlistItem.mediaid, { title: playlistItem.title, section: “inmigracion”, pub_date_tmsp: 1464185020, image_url: playlistItem.image,tags: [“centroamerica”,”inmigracion”,”ninos-migrantes”,], authors: [“María Peña”] }); }); player.on(“pause”, function(){ var playlistItem = player.getPlaylistItem(player.getPlaylistIndex()); PARSELY.video.trackPause(playlistItem.mediaid); }); player.on(“stop”, function(){ var playlistItem = player.getPlaylistItem(player.getPlaylistIndex()); PARSELY.video.trackPause(playlistItem.mediaid); }); });

En aras de proteger la vida privada de los menores, las autoridades prohibieron la toma de fotografías o vídeos –salvo lo proporcionado por HHS -, y tampoco se pudo entrevistar a los menores, que suman 120, de una capacidad total de 130.

.es-carousel ul{ display:block; }

{{if itemsCount > 1}}

{{/if}}

Imágenes proporcionadas por la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) del Departamento de Salud y Recursos Humanos (HHS) de un albergue en el centro de Phoenix (Arizona) para niños no acompañados de Centroamérica.

“Permitirles ser niños”

Al igual que los demás albergues bajo contrato del HHS, el de Phoenix cuenta con una guardería, acceso a servicios médicos y consejería psicológica, trabajadores sociales, seis horas de clases, patio y actividades de recreación, y la perenne supervisión de adultos.

Durante una clase de inglés, un grupo de 18 jóvenes repetía el abecedario, y uno que portaba un rosario en su cuello se voluntariaba para deletrear palabras en inglés en la pizarra, mientras otros susurraban y se reían. Afuera, se escuchaban las risas y bromas de jóvenes que jugaban baloncesto.

“Acá se les permite ser niños. Algunos están yendo a clases o recibiendo chequeo médico por primera vez… antes de ser enviados al brutal mundo afuera”, dijo Alexia Rodríquez, vicepresidenta de servicios para niños inmigrantes de “Southwest Key”, uno de los principales contratistas de HHS en esta zona.

En promedio, los menores, desde bebés hasta jóvenes de 17 años, pasan 32 días en estos albergues hasta que, tras un complejo sistema de verificación, son entregados a sus padres, familiares inmediatos, parientes lejanos o allegados de su familia mientras se resuelven sus casos migratorios.

En la actualidad, el HHS tiene capacidad para 8,700 camas en los albergues, además de otras 2,000 en la base aérea Holloman en Nuevo México, aunque abrirá otro albergue temporal en Homestead, cerca de Miami (Florida) el próximo 1 de junio, y evaluará otros si es necesario, dijo Helling.

Mientras, ORR ha adoptado una serie de mejoras para ampliar la capacidad y eficiencia de los albergues –más camas y más personal-, más supervisión de las instalaciones, y evitar que ningún niño bajo su custodia termine en manos de abusadores o criminales.

COBERTURA ESPECIAL SOBRE NIÑOS MIGRANTES

Helling tiene fresco en la memoria la mala prensa que atrajo en enero pasado el caso de varios niños y jóvenes en una zona rural de Ohio, que en 2014 fueron entregados por error a personas que los abusaron.

ORR también ha aumentado su presupuesto para dar asesoría legal a unos 8,000 niños, además de ofrecer seguimiento a todos los menores una vez que dejan los albergues.

La cifra de niños bajo custodia de ORR ha oscilado de 24,668 en el año fiscal 2013, a 57,496 en 2014, y 33,726 en 2015, según datos oficiales.

Entre octubre de 2015 y marzo pasado,  la ORR entregó a 25,975 niños no acompañados a sus padres, demás familiares u otros patrocinadores.  Buena parte de esos casos se produjo en Texas (3,106), California (3,608), Florida (2,786), Nueva York (2,306), )  Virginia (1,886),  Maryland (1,849), Nueva Jersey (1,265) y Georgia (944), en ese orden.

Críticas a la política migratoria

Los albergues de ORR, como pudo constatar este diario, son un oasis en comparación a los problemas que aquejan a los centros de detención de familias –llamados “centros residenciales”-, ampliamente documentados por grupos cívicos.

Pero, pasen uno o 32 días bajo custodia, activistas consultados por este diario coincidieron hoy en que los menores no merecen ningún tipo de encierro y que la deportación como arma disuasoria no es viable a largo plazo.

“La desesperación es tal que cualquier riesgo es mejor que quedarse en sus países. Esta oleada viene y la cifra aumentará,  porque los niños y familias van a seguir huyendo… tal vez la Administración finalmente reconozca que, pese a todos sus esfuerzos, hay un problema mayor acá que requiere una estrategia distinta”,  dijo Wendy Cervantes,  vicepresidenta para derechos de niños migrantes del grupo “First Focus”.

Por su parte, Kevin Appleby, del Centro para Estudios Migratorios de Nueva York, dijo que la política de “mano dura” de la Administración “tiene que ser reemplazada con políticas de protección tanto en EEUU como en Centroamérica, incluyendo protecciones al debido proceso y mecanismos de evaluación más eficaces”.

“Lo que han hecho hasta ahora no ha sido suficiente, y la política de disuasión no está funcionando”, advirtió.

No paran de llegar

Las cifras de CBP reflejan que la estrategia del gobierno contra la emigración ilegal, desde campañas mediáticas en Centroamérica hasta redadas y deportaciones y más recursos para las cortes de Inmigración, ha tenido, en el mejor de los casos, magros resultados.

Y en el peor de los casos, las redadas y detención de niños y familias han dado pie a quejas y demandas,  demoras en los tribunales de Inmigración, y denuncias de grupos cívicos y humanitarios.

Las señales de preocupación sobre el grifo de la emigración ilegal de países del Triángulo del Norte -Guatemala, El Salvador y Honduras- están por todas partes, y la Administración presiona a esos países a contener el éxodo.

El vicepresidente Joe Biden se reunió recientemente en privado con los presidentes de esos países para tratar el tema.

Su esposa, Jill Biden, viajará a Nicaragua, Perú, Argentina y Panamá entre el 19 y 27 de junio próximos, para previsiblemente abordar medidas para el “empoderamiento económico y las oportunidades educativas” de niñas y mujeres en la región.

En esta nota

Centroamérica Inmigración Niños migrantes

Suscribite al boletín de Política

Recibe gratis las noticias de política e inmigración diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain