Inmigrante muere en NYC sin familiares que lo reclamen

El caso de Roberto Rodríguez refleja la realidad de muchos que viven solos y al fallecer su cuerpo no logra ser identificado

“Y cuando yo me muera, entiérrame en mi tierra”, dice la canción Carnaval del Barrio del musical In The Heights. Pero si eres un inmigrante que vive en Nueva York y no tienes ningún familiar aquí, ¿quién se aseguraría que vuelvas?

Ese fue el caso de Roberto Rodríguez, un mexicano originario del estado de Hidalgo, quien fue asesinado el pasado 7 de mayo en El Bronx, y por no tener parientes en la Gran Manzana, su cuerpo pasó días en la Oficina del Médico Forense sin que nadie lo reclamara.

Rodríguez vino ilegalmente a EEUU en febrero del 2007. Según su hermano, Rodríguez trabajó en restaurantes y en construcción en Nueva York. En la noche de mayo 7 fue a una bodega a comprar cervezas en el sur de El Bronx y tuvo una disputa con dos hispanos con quienes se fue a los golpes. Uno de ellos sacó un cuchillo y apuñaló al mexicano de 30 años en el pecho. Los paramédicos lo llevaron al hospital Lincoln donde Rodríguez fue declarado muerto.

El Departamento de Policía (NYPD) identificó a Rodríguez porque llevaba consigo una identificación y le dejaron saber a sus amigos en la ciudad de Nueva York quienes a su vez le avisaron a la familia en México.

La noticia sorprendió a los parientes. “Mi mamá está sufriendo mucho”, dijo Javier Rodríguez, hermano mayor de Roberto en una conversación telefónica con El Diario desde Hidalgo. Javier no había visto a su hermano hace nueve años y no había hablado con él por los pasados dos años.

Pero lo más difícil para los familiares fue que después de una semana del asesinato, no sabían con exactitud dónde estaba el cuerpo de su ser querido. Al no tener ningún familiar directo viviendo en Nueva York, el cuerpo de Roberto permaneció sin ser reclamado por días.

El Diario les dio una pista

“Mi tío nos llamó para ver si podíamos hacer algo desde acá por esa familia, porque allá [México] es difícil hacer llamadas”, dijo Alejandra León, de 24 años, una residente de Rhode Island y que es pariente lejana de Rodríguez. León contó que vió en el internet una nota publicada por El Diario el día después del asesinato. Así se enteró que el cuerpo estuvo en el hospital Lincoln.

Pero en el hospital le informaron a León que no habían registrado a alguien con ese nombre y la refirieron a la Oficina del Médico Forense (OCME) donde van todos los cuerpos que han sido víctimas de crímenes en la ciudad. “En el Médico Forense me dijo que no tenían a nadie con ese nombre”, dijo León.

Finalmente pudieron descifrar que la morgue tenía un cuerpo con rasgos físicos parecidos a Rodríguez usando fotografías y descripciones. Pero la OCME aún necesitaba identificar el cuerpo científicamente. Una tarjeta como el idNYC o una licencia de conducir no se considera una identificación científica, según la OCME. La mayoría de las veces un familiar o un amigo identifica el cuerpo viendo una fotografía del difunto en las computadoras de su oficina. También se puede usar huellas digitales, radiografías médicas y/o dentales; y el ADN.

Julie Bolcer de la OCME dijo que estos métodos son especialmente útiles en los casos en que ningún familiar o amigo pueda ir a la OCME, porque permiten realizar los trabajados para identificar el cadáver de manera remota.

Ayuda del consulado

Luego que el cuerpo de Rodríguez fue finalmente reclamado, el siguiente paso es enviarlo a su tierra natal, y para ello los familiares pidieron asistencia del Consulado de México en Nueva York. 

La sede diplomática le devolvió la llamada al papá de León, Marco Martínez, y le explicó sobre el procedimiento de identificación, los documentos que necesitaban, y los próximos pasos para mandar el cuerpo a Hidalgo. El portavoz del consulado explicó que trasladar los restos es un proceso complicado. “Consta de dos partes: conseguir una funeraria en EE.UU. y otra en México”, dijo. Además de encargarse de los transmite de la funeraria para los ciudadanos mexicanos, cuando las familias son de escasos recursos como la de Rodríguez, el consulado también cubre los gastos.

El consulado aconseja a los parientes que viven situaciones similares al caso de Rodríguez, acercarse a ellos primero ya que tienen experiencia y recursos. Cada día al menos el cuerpo de un mexicano es trasladado de la ciudad de Nueva York a México gracias a los trámites del consulado. “Nostros enviamos los restos de más de 300 mexicanos al año”, dijo el portavoz, quien estimó que el Consulado de México en Nueva York gasta casi $500,000 cada año en el traslado de cuerpos de connacionales.

Morir solo en tierras lejanas

Los casos de personas que mueren solas, sin algún familiar que los reclame, son comunes en lugares como la Gran Manzana, donde hay una gran población inmigrante. Y es por ello que si la Oficina del Médico Forense tiene alguna sospecha o cereteza de que un difunto es de otro país, ya sea un residente o turista, y no tiene familia aquí, se comunican con los consulados adecuados.

En el caso de los mexicanos, una vez que el consulado es contactado por el OCME, usan su red consular en Estados Unidos y México para encontrar a parientes o amistades que reclamen el cuerpo. Hay 50 consulados de México en Estados Unidos.

En el caso de Rodríguez fue fácil conseguir a la familia, ya que se habían contactado con las oficinas del exterior en Hidalgo. El portavoz del Consulado Mexicano en Nueva York desconoce si han habido mexicanos que no han sido reclamados. “Siempre está la posibilidad con una población tan grande”, dijo. Sin embargo, asegura que hacen un gran esfuerzo para ubicar a los parientes.

No hay un periodo de tiempo estándar para que la morgue se quede con un cuerpo. “Si una familia está en contacto con nosotros, o tenemos pistas guiándonos a los familiares, trabajamos con esa familia para mantener a su ser querido hasta que puedan hacer la reclamación”, dijo Bolcer. La funcionaria aseguró que para aquellos casos en los que nunca aparece un familiar y los cuerpos nunca son identificados y reclamados, toman varias semanas agotando todos los recursos antes de tomar la decisión final de mandar al cuerpo para ser sepultado el cementerio público de la ciudad en Hart Island. Cada año son enterradas allí en fosas comunes unos 1,500 cadáveres que no son reclamados.

Cada año son enterradas en fosas comunes en Hart Island unos 1,500 cadáveres que no son reclamados.
Cada año son enterradas en fosas comunes en Hart Island unos 1,500 cadáveres que no son reclamados.

La OCME tiene funcionarios que hablan múltiple idiomas y un sistema de interpretación por teléfono.“Ninguna familia debe de vacilar en visitar la OCME por temor a su estatus de inmigración o el idioma que hable”, recalcó Bolcer.

El cuerpo de Roberto Rodríguez fue identificado oficialmente el pasado jueves por un amigo. El Consulado espera que se mande el cuerpo a Hidalgo esta semana. “Aunque no lo hemos visto mucho tiempo, lo vamos a recibir con los brazos abierto como familia”, dijo Javier Rodríguez.

La Policía aún no ha arrestado al asesino de Roberto Rodríguez, que fue identificado como Alberto Aquino.

WANTED: Alberto Aquino, 19, for a stabbing homicide near 363 E. 151 St, BX. Call #800577TIPS w/info. @NYPD40Pct pic.twitter.com/uXi6tKjql6

— NYPD NEWS (@NYPDnews) May 17, 2016

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