Trump causa deserción de portavoz hispana del Partido Republicano
Ruth Guerra, de origen mexicano, dejó el cargo, y trabajará con un grupo conservador promoviendo a candidatos republicanos al Congreso.
WASHINGTON.- Desencantada con la idea de promover al virtual candidato presidencial republicano, Donald Trump, la principal encargada de medios hispanos del Partido Republicano, Ruth Guerra, ha renunciado a su cargo, en clara frustración con el magnate empresarial y antes de la convención nacional de su partido.
La deserción de Guerra, de origen mexicano, forma parte del continuo goteo de líderes, estrategas y activistas conservadores frustrados con el ascenso de Trump en el partido.
Ya otros asesores del Comité Nacional Republicano (RNC, por su sigla en inglés) han dejado sus puestos en el partido, o piensan hacerlo, desde que Trump se convirtió de forma extraoficial en el candidato presidencial republicano.
La nominación oficial ocurrirá durante la convención nacional republicana en julio próximo en Cleveland (Ohio), pero Guerra no estará allí para presenciarla.
Guerra, de 28 años, dejó el puesto que la mantuvo al frente de las operaciones de acercamiento con los medios hispanos, para sumarse a la “Red de Acción Estadounidense” (“American Action Network”), un “súper comité de acción política” (súper PAC) vinculado con el Partido Republicano.
Guerra será reemplazada en el cargo en el RNC por la periodista Helen Aguirre Ferré, de origen nicaragüense, anunció en un comunicado el presidente del partido, Reince Priebus.
Guerra no ha respondido a una solicitud de comentario de este diario, pero dos fuentes republicanas anónimas, citadas hoy por “The New York Times”, indicaron que la portavoz ya había expresado “incomodidad” con la idea de trabajar para Trump.
Sin embargo, Guerra, un rostro conocido en los distintos programas de análisis político en los medios en español, siempre mantuvo disciplina al difundir el mensaje del Partido Republicano y jamás condenó públicamente la retórica anti-inmigrante que Trump ha mantenido desde que lanzó su candidatura en junio de 2015.
Trump tiene una tasa de desaprobación entre los votantes hispanos que ronda el 74% según encuestas recientes, y en los últimos ciclos electorales los republicanos han necesitado el apoyo de al menos el 40% del electorado hispano para ganar en las presidenciales.
El nuevo puesto de Guerra le dará aún más visibilidad nacional, tomando en cuenta que la agrupación invertirá fuertes sumas de dinero para promover a candidatos republicanos a diversos escaños al Congreso. En las elecciones de noviembre próximo, aparte de votar por el presidente, los estadounidense también votarán por la renovación de los 435 escaños de la Cámara de Representantes, un tercio del Senado, y varias gobernaciones, además de otros cargos locales y estatales.
El presidente de American Action Network, Mike Shields, dijo a la prensa que Guerra “ampliará su papel como una voz conservadora en los distintos distritos electorales del Congreso en todo EEUU” para promover una agenda conservadora.
