Buque escuela de Argentina atraca en Baltimore en nuevo capítulo de relaciones con EEUU
La “nave embajadora” inició en abril pasado su 45 viaje de instrucción de guardiamarinas y regresará a Buenos Aires el próximo 5 de noviembre tras una travesía de 196 días
BALTIMORE.- Con 351 tripulantes a bordo y bajo un cielo encapotado, la Fragata “Libertad”, buque escuela insignia de la Armada Argentina, arribó este viernes al puerto de Baltimore, en su primera visita a las costas de EEUU desde 2009 y en el marco de una nueva fase en las relaciones bilaterales.
Como parte de una travesía internacional de seis meses, la “nave embajadora” zarpó el pasado 23 de abril del puerto brasileño de Recife, y llegó a Baltimore tras navegar 24 días. También visitará los puertos estadounidenses de Norfolk (Virginia) y Nueva York, antes de continuar su recorrido por aguas internacionales.
En octubre de 2012, el velero de tres palos fue retenido y confiscado en Ghana durante casi dos meses y medio, en conexión con un reclamo por los denominados “fondos buitre” que llevaron a Argentina al impago de sus deudas. Para minimizar los riesgos, la fragata se había limitado a surcar sólo por aguas de América Latina desde entonces.
De impecable uniforme blanco, el capitán de la nave, Ignacio Martín Errecaborde, y otros miembros de su tripulación, ofrecieron hoy a los medios de comunicación, incluyendo este diario, un paseo privado por la nave, que permanecerá en este emblemático puerto hasta el próximo miércoles por la mañana.
Errecaborde destacó el cálido recibimiento que la nave ha tenido en EEUU y la “gran alegría” de volver a navegar sin restricciones, al recordar que el episodio en el puerto de Tema (Ghana) en 2012 “fue una situación triste, que ya pasó… estamos de nuevo navegando el mundo”.
El agregado naval de la embajada argentina en EEUU, el comodoro Carlos M. Allievi, fue el segundo oficial al mando durante el humillante incidente en Ghana en 2012 pero hoy, evitando restar protagonismo al capitán del barco, enfatizó que “los marinos estamos acostumbrados a superar tormentas y volver a navegar en lugares calmos”.
Con este recorrido de seis meses, Argentina ha dicho que busca demostrar una “clara apertura” hacia el mundo, después de haber atravesado una fuerte crisis fiscal y casi 15 años de litigios y disputas en conexión con los fondos especulativos o “fondos buitres”.
La nave, construida con un singular tipo de madera extraída de un árbol ya en extinción, tiene 104 metros de eslora, 14,30 de manga, y 6,60 metros de calado.
Además de 27 veletas, el buque tiene un motor auxiliar y pequeños botes a bordo, que le sirven para cuando no hay suficiente profundidad para atracar en un puerto.
A manera de comparación con otros veleros, se considera que la Fragata –que ha ganado numerosos premios- es uno de los más veloces del mundo, capaz de alcanzar una velocidad máxima de 14 nudos.
Del total de tripulantes, 40 son mujeres, todos en su quinto y último año de preparación de guardiamarinas, y en el que ponen en práctica los conocimientos teóricos.
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Después de recorrer los tres puertos de EEUU, la Fragata A.R.A “Libertad” emprenderá un periplo por Europa que la llevará al puerto de Amsterdam, en Holanda; los puertos franceses de Brest y Toulon; el de Dublín, en Irlanda; los de Ferrol y Cádiz, en España, y sendos puertos en Italia y Grecia.
Al cruzar de nuevo el Atlántico, la nave visitará los puertos de Río de Janeiro y Montevideo, antes de volver a Buenos Aires, previsiblemente el 5 de noviembre.
