Clinton y Sanders se reúnen para limar asperezas y unir al partido

Ambos concluyeron reunión en Washington sin dar declaraciones a la prensa, en la noche de la última primaria demócrata en este ciclo electoral

WASHINGTON.- La virtual candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, y su rival en esa contienda, Bernie Sanders se reunieron este martes en privado para tratar de limar asperezas y empezar a unir al partido en torno a una agenda progresista y cómo ganar la presidencia.

Ninguno hizo declaraciones a la prensa, pero la campaña de Sanders emitió un comunicado en el que destacó que ambos tuvieron una “discusión positiva” sobre cómo atraer más votantes al proceso político y “la peligrosa amenaza” que supone el virtual candidato presidencial republicano, Donald Trump para el país.

Sanders felicitó a Clinton por el manejo de su campaña y valoró su “fuerte compromiso para frenar a Trump” en los comicios del próximo 8 de noviembre, dijo su campaña.

Como ya estaba previsto, ambos discutieron un abanico de temas sobre los que buscan “terreno común”: un aumento del salario mínimo; reforma de la financiación de campañas electorales; la ampliación de la cobertura médica universal;  una educación  universitaria a precios accesibles, y una reducción de la abultada deuda estudiantil, según la campaña de Sanders.

Ambos acordaron seguir trabajando para elaborar una “agenda progresista” que responda a las necesidades de las familias trabajadoras y de la clase media, además de adoptar una plataforma progresista para la convención nacional del partido el mes próximo en Filadelfia (Pennsylvania).

En la reunión participaron asesores de ambas campañas electorales.

Clinton ganó primaria de Washington, DC

La reunión privada de 90 minutos ocurrió una hora y media después de que cerraran los centros de votación en la capital estadounidense, en la última de las primarias demócratas, que dieron la victoria a Clinton.

La primaria del Distrito de Columbia, una ciudad de mayoría afroamericana y con inclinaciones demócratas, otorgaba de forma proporcional un total de 20 delegados. Clinton obtuvo 18 delegados y Sanders, dos.

En total, incluyendo los “súper delegados”, Clinton ya tiene 2,800 delegados –más de los 2,383 necesarios para alzarse con la nominación presidencial demócrata, mientras que Sanders acumuló 1,881.

Horas antes del esperado encuentro, Sanders convocó una rueda de prensa en la sede de su campaña en Washington para reiterar su deseo de provocar una “transformación fundamental” del Partido Demócrata y llevar sus prioridades a la convención en Filadelfia.

COBERTURA ESPECIAL DE LAS ELECCIONES

Sanders insiste en reformas

Parte de esa transformación, a juicio de Sanders, es que el Comité Nacional Demócrata reemplace a su actual presidenta, la legisladora por Florida, Debbie Wasserman Schultz, para encaminar al partido por un proceso de reformas.

Sander mantuvo fuertes discrepancias políticas con Wasserman Schultz por asuntos como la cantidad y el horario de los debates políticos en la contienda, y los esfuerzos del partido por captar más votantes.

Los votantes “quieren un verdadero cambio, no lo mismo de siempre”, afirmó Sanders, al asegurar que los casi 1,900 delegados que lo apoyan llevarán a la convención su lucha por la justicia social y contra “los ricos y los poderosos”.

Aún cuando las encuestas daban por ganadora a Clinton en la primaria de la capital estadounidense,  Sanders declinó apoyar su candidatura.

Acompañado de su esposa, Jane, y varios asesores, Sanders entró al hotel Capital Hilton para su cita con Clinton sin dar declaraciones a la prensa.

La lista de deseos de Sanders

Sanders sigue enumerando las prioridades que quiere ver incluídas en una plataforma “progresista” y la agenda legislativa del Partido Demócrata, y lo notable ahora es que desde la semana pasada ya no habla de una “convención disputada”.

En las postrimerías de la contienda demócrata, Sanders siempre insistió en que sería capaz de convencer a los “súper delegados” leales a Clinton a que se pasaran a su bando.  Pero eso nunca ocurrió, y Clinton superó los 2,383 delegados necesarios para lograr, de manera extraoficial, la candidatura presidencial demócrata.

La nominación oficial ocurrirá durante la convención en Filadelfia el mes próximo.

Las prioridades de Sanders, tal como ha indicado en cada acto electoral, incluyen un aumento del salario mínimo a $15 la hora; la ampliación de la cobertura médica universal, y acceso a educación universitaria gratuita en instituciones públicas.

Mientras, Clinton ha continuado su transición hacia una estrategia para la contienda general,  centrándose en atacar las políticas y retórica de Trump, y hoy mismo volvió a ridiculizarlo como una celebridad televisiva sin experiencia política, y pintándolo como alguien no apto para la presidencia de Estados Unidos.

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