Más estadounidenses creen que la severa crisis de vivienda que comenzó hace diez años no se ha terminado
El alto costo de los alquileres, la tasa de desahucio de hipotecas, los sacrificios necesarios para tener un techo donde vivir, están afectando a amplios segmentos de la ciudadanía en Estados Unidos.
La población latina de la nación está entre las que hoy en día se expresa con mayor pesimismo ante la crisis en el costo de la vivienda, mientras que 8 de cada 10 estadounidenses considera que este es uno de los problemas más serios del país, según un sondeo patrocinado por la Fundación MacArthur.
El alto costo de los alquileres, la tasa de desahucio de hipotecas, los sacrificios necesarios para tener un techo donde vivir, están afectando a amplios segmentos de la ciudadanía en Estados Unidos.
Además, por primera vez en cuatro años, ha crecido el número que cree que la gran crisis que comenzó en 2007 con el derrumbe del mercado, realmente no se ha terminado.
Esta conclusión revierte el sentimiento de tres anteriores sondeos realizados en años anteriores, en los que cada vez más estadounidenses creían que el país había salido de la crisis que hace diez años derrumbó los precios del mercado inmobiliario y causó enormes pérdidas para millones de estadounidenses : sólo 29% de los encuestados cree que así ha sido, 6% menos que el año pasado.
Entre los grupos que hoy están más pesimistas que hace apenas un año están los inquilinos, las personas mayores de 65 años, los latinos, los afroamericanos, los residentes en zonas urbanas y los del noreste del país.
“Son demasiados los estadounidenses que hoy creen que este país está perdiendo la capacidad de movilidad social, en la que el sueño de una vivienda decente y estable era algo primordial”, dijo Julia Stasch, presidenta de MacArthur.
Adicionalmente, el 63% cree que los candidatos presidenciales no están poniendo suficiente atención al tema.
Aunque tanto Hillary Clinton como Bernie Sanders presentaron respectivas plataformas para promover la vivienda accesible, el candidato republicano Donald Trump ha ignorado el tema, que no aparece en su sitio web ni se ha discutido entre sus “planes” existentes.
Más sacrificios por la vivienda
Las cifras explican por qué se está haciendo más común el pesimismo: son más los estadounidenses que tienen experiencia personal sobre la dificultad de adquirir y mantener vivienda accesible en el mercado de hoy.
Según el sondeo:
- 34% reporta que conocen o han vivido la pérdida de vivienda en los últimos cinco años.
- 31% gasta más de 30% de su ingreso mensual en pago de renta o hipoteca
- 53% dice que debe hacer sacrificios en otras áreas de su vida para cubrir renta o hipoteca
- 24% ha tenido que trabajar más, 19% dejar de ahorrar para su retiro, 17% acumular deudas de tarjetas de crédito y 13% comprar menos comida saludable.
Por razones obvias, esta difícil situación afecta más a los grupos de clase trabajadora y con ingresos bajos o medios. Un 72% de los hispanos y un 63% de los afroamericanos, así como 66% de los que tienen ingresos menores a 40,000 dólares anuales, reportan la necesidad de sacrificar otros gastos o trabajar más horas para cubrir gastos de vivienda.