Demandan a condado en Georgia por discriminar a votantes latinos

WASHINGTON.- Los afroamericanos y los latinos son más de la mitad de la población en el Condado Gwinnett, en Georgia, pero no figuran en los puestos de poder debido a políticas que los excluyen de una mayor representación política y diluyen su voto, según una demanda presentada este lunes por un grupo cívico.

El Comité de Abogados por los Derechos Civiles explicó durante una conferencia telefónica que la demanda busca corregir las violaciones a la Ley del Derecho al Voto de 1965 en un condado donde, aseguró, los blancos “votan en bloque” para impedir que las minorías aumenten su cuota de poder político.

La demanda fue presentada en nombre de grupos cívicos afroamericano y latino y siete votantes del condado, incluyendo varias latinas.

Según el documento, presentado en el distrito del Norte de Georgia, tanto la Junta de Comisionados como la Junta de Educación ?cuyos miembros son todos blancos- violan la “sección 2” de la ley federal al diluir el voto de las minorías mediante la configuración de mapas electorales que benefician a los blancos.

La “sección 2” de la ley prohíbe que las jurisdicciones políticas adopten medidas que debiliten el voto de las minorías.

Pero, aunque las minorías son más de la mitad de la población del condado –los inmigrantes han liderado el crecimiento poblacional en Gwinnett-, éstas no han podido elegir a candidatos de entre los suyos, y no es por falta de candidatos viables.

De hecho, desde 2002, los candidatos de raza blanca han derrotado en las urnas a doce candidatos minoritarios a puestos en esas juntas. Las minorías, según la demanda, han quedado encasilladas y orilladas en un solo distrito, diluyendo su poder político en el condado.

Los votantes afroamericanos, latinos y asiáticos son, además, cerca del 43% del electorado en el condado, considerado el más diverso en el sureste de EEUU, señaló Kristen Clarke, presidenta y directora ejecutiva del Comité de Abogados.

“Solo queremos que el gobierno del Condado Gwinnett refleje la diversidad racial de sus comunidades”, explicó.

Por su parte, Jerry González, director ejecutivo de la “Asociación de Funcionarios Latinos Elegidos de Georgia” (GALEO, en inglés), explicó que para evitar la continua marginación de los candidatos minoritarios, es necesario que los distritos electorales estén demarcados de tal manera que las minorías puedan tener una mayor representación.

“Al condado de Gwinnett no le importamos los latinos y ha hecho muy poco para acercarse a la comunidad latina. La Junta Electoral del condado básicamente nos retó a que entablaramos la demanda“ para ofrecer asistencia en español a los votantes latinos, se quejó González.

“El condado no ofrece información en español y en la última elección, un empleado de un centro de votación le dijo a uno de nuestros voluntarios  que si los votantes no hablaban inglés no los querían en ese lugar”, dijo González al resumir un incidente.

“Hay una desconexión entre el gobierno el condado de Gwinnett y el electorado latino”, enfatizó González, al señalar que el alguacil se ha mostrado “muy hostil hacia los latinos” sin sufrir consecuencias.

En 2003, sólo había 10,000 latinos inscritos para votar en Georgia y ahora el número asciende a más de 300,000, según González. De ese total, poco más de 13,000 son de origen puertorriqueño y, según la ley federal de 1965, deben recibir asistencia, materiales y papeletas en español si lo necesitan. 

En la actualidad, el mapa de distrito de la Junta de Educación del condado asigna a cerca del 74,4% de los afroamericanos, los latinos y los asiáticos al distrito 5 y reparte al resto en los otros cuatro distritos donde sus números son inferiores.

Por su parte, la Junta de Comisionados, compuesta por cinco miembros, se las ha ingeniado para que las minorías no puedan consolidarse en un solo bloque mayoritario en ninguno de sus cuatro distritos.

Las juntas, que determinan asuntos políticos y sociales en el condado, no han ofrecido comentarios sobre la demanda.