Así lloran los neoyorquinos la muerte de Juan Gabriel

Porfiria Suárez se levantó triste este lunes, luego de enterarse del fallecimiento de Juan Gabriel. Como todas las mañanas se fue a trabajar al puesto de tamales y quesadillas que tiene en la calle 116 de El Barrio, en Manhattan, pero en su cabeza repasaba una a una las canciones favoritas que le dejó su ídolo.

“Todos estamos tristes y estamos llorando por la muerte del más grande, nuestro Juan Gabriel”, comentó la mexicana, quien creció con los temas del Divo de Juárez desde que vivía en su natal Tlapa, Guerrero.

Mientras preparaba una quesadilla, y con tristeza en sus palabras, Porfiria recordó que de joven le gustaba mucho irse a bailar al ritmo de una de las canciones más populares del intérprete.

“Me encanta el Noa Noa. Esa es mi canción. Creo que Juan Gabriel era un hombre sencillo que quería ver feliz a la gente y por eso tanta gente lo quería y lo admiraba”, agregó.

Asimismo Joaquín de los Santos, quien llegó a Nueva York desde Puebla, se mostró muy triste mientras trabajaba en el local Los tacos de Paco, del East Harlem y confesó que cuando supo la noticia pensó que era una mentira.

“No pensé que se fuera a ir tan rápido. Cuando vi en Facebook creí que estaban inventando, pero luego confirmaron la noticia”, dijo con un dejo de lamento, al tiempo que rogó para que no se vaya pronto otro de sus grandes ídolos.

“Me gustaban mucho sus canciones. Pero ya qué se le va a hacer. Ahora lo único que pido a Dios es que no se nos vaya Vicente (Fernández)”.

Y es que el fallecimiento del intérprete de “Querida”, ocurrido el domingo en Santa Mónica California, luego de que el artista sufriera un ataque al corazón, ha calado mucho en la Gran Manzana, no solo entre los mexicanos  sino en gente de otras nacionalidades y también en generaciones de jóvenes.

El colombiano Bryan Rodríguez, de 25 años, quien trabaja como mesero en un restaurant de Sunset Park, Brooklyn, lamentó la pérdida del cantante, aunque dijo que lo bueno es que le dejó a la humanidad un tesoro invaluable.

“Él era un buen exponente de la música popular, y aunque se fue su legado queda con sus canciones. Él se fue pero nos dejó ese regalo”, dijo el joven, a la vez que agregó que Juan Gabriel dejó una enseñanza adicional.

“El ayudó a abrir la mente de muchas personas y mostró que independientemente de la sexualidad que una persona tenga, puede triunfar. Él nos enseñó que a la gente hay que quererla como es”.

Hugo Sánchez, originario de Puebla y vendedor de ropa norteña en una tienda de Sunset Park aseguró que la vida del cantante debe servir como ejemplo a quienes dejaron su tierra en busca del sueño Americano.

“Más allá de su música y de ser el mejor compositor, él fue un ejemplo para los latinos que vinimos aquí, porque su vida fue igual. Lo que me alegra es que murió como quería, cantando”.

Y Andrés Hipólito, de Veracruz, se quedó con las ganas de verlo en concierto en octubre próximo, cuando el Divo de Juárez tenía pautado pasar por el área triestatal como parte de su gira de conciertos “MeXXico es todo”.

“Me afectó mucho su muerte porque nacimos con sus canciones y crecimos con su música. Yo no esperaba que se fuera a morir así de repente, si él estaba saludable. Ahora ya no lo podré ver jamás y eso me duele”.

Y no solo en Brooklyn y en Manhattan, donde viven muchos latinos, se sintió la tristeza por la partida del más grande. También en Queens, cuna de muchos mexicanos, sus fans se reunieron el lunes en la noche para mostrarle su cariño y agradecimiento a una de las leyendas más grandes de todos los tiempos.

“Se nos fue Juanga. Se nos fue el más macho de los machos, un ser que nos enseñó que ser hombre va más allá de las preferencias. Alguien que nos enseñó que ser hombre es vivir con dignidad y pensar en hacer el bien a los demás”, dijo entre sollozos Alex Zárate, fan del Divo de Juárez.