Un legado para la posteridad

El pueblo mexicano está de luto. Con el fallecimiento del cantante y compositor Juan Gabriel los mexicanos pierden a una figura que sobrepasó los límites de la canción popular para llegar al corazón de la gente.

Le puso la cuota de romance en la vida de millones de personas, por eso hoy comparte ese espacio de la inmortalidad guardada solo para los grandes como Pedro Infante, José Alfredo Jiménez y Agustín Lara.

El talento de Juan Gabriel se hizo sentir a lo largo de la música popular en español durante décadas, ya sea a través de la innumerable cantidad de sus éxitos como con los cientos y cientos de canciones que fueron cantadas por muchos otros intérpretes. Él le puso la música de fondo al regocijo del amor de generaciones de parejas latinoamericanas y al dolor del fracaso y el engaño.

Su origen humilde y los momentos difíciles de su juventud hicieron a la persona sencilla detrás de las bambalinas que no olvidó nunca su procedencia, manifestándolo generosamente con su filantropía. Esa autenticidad llegaba al corazón de los mexicanos.

Su impacto social también fue significativo. Nunca le gustó hablar de su vida privada ni de sus parejas. Nunca faltaron bromas crueles hacia él por ser gay que eran de esperar de una sociedad machista como la mexicana. Pero esos mismos individuos que se reían de la forma de ser de Juan Gabriel también integraban ese público que lo adoraba. Su talento le ganó el respeto popular y abrió un camino demostrando que la preferencia sexual no es importante para la calidad.

De este lado de la frontera se le recordará por la pasión de sus conciertos, por la manera como vivía cada canción y por la adoración del público. Pero Juan Gabriel también respondió acompañando a los inmigrantes mexicanos en sus dificultades en Estados Unidos ya sea alguna composición como Canción 187 de 1995 ó con su respaldo a las marchas multitudinarias de 2006.

Juan Gabriel hoy vive en el corazón de los mexicanos, en sus canciones y composiciones, en los sentimientos de los enamorados y en el recuerdo de sus actuaciones. Juan Gabriel ya no está con nosotros pero en realidad nunca nos dejará.