El juez que investiga el gigantesco escándalo de corrupción en la petrolera brasileña Petrobras aceptó la denuncia por corrupción y lavado de dinero contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La Fiscalía acusa al exmandatario de aceptar 3,7 millones de reales (US$1.1 millones) en sobornos.
Lula, de 70 años, ya había sido acusado en agosto de supuestamente haber obstruido las investigaciones en ese caso.
El político y sus abogados niegantodos los cargos y aseguran que las acusaciones tienen motivaciones políticas.
El juez Sérgio Moro, a cargo de investigar a conocida como operación “Lava Jato”, sobre la corrupción en Petrobras, dijo que había “suficiente evidencia de la responsabilidad de Lula“.
El dinero que Lula supuestamente recibió fue presuntamente lavado mediante la compra y remodelación de un apartamento en la playa, según la fiscalía.

La propiedad fue construida por una compañía implicada en el escándalo.
Su esposa, Marisa Leticia, y otras seis personas también han sido acusadas.
Sobornos
Varios políticos y ejecutivos de Petrobras han sido arrestados y sentenciados como resultado de una investigación de dos años de la operación “Lava Jato”.
La justicia brasileña sostiene que contratos con sobreprecios hechos con Petrobras fueron otorgados a cambio de sobornos.
Parte del dinero obtenido de forma ilícita se utilizó para financiar la campaña electoral de políticos de alto perfil brasileños, alegan.
Lula, quien fue presidente entre 2003 y 2011, fue uno de los líderes más populares de Brasil y es visto como un posible candidato presidencial en 2018.
Sin embargo, la popularidad del líder del Partido de los Trabajadores se desplomó este año y su sucesora, la expresidenta Dilma Rousseff, fue apartada de su cargo el mes pasado tras un juicio político.
- Dilma Rousseff es destituida como presidenta de Brasil
Una sentencia criminal como resultado de este juicio podría impedir que entre en la próxima elección presidencial.
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