NYC abre un centro de apoyo a empresas de tecnología urbana
El director del centro pide a los emprendedores latinos que aprovechen las oportunidades de este hub

Robinson Hernández, director ejecutivo de Grand Central Tech Hub./A. B. N. Crédito: El Diario
Nueva York, una de las ciudades más prometedoras pero también más difícil, por sus costos, para los emprendedores acaba de abrir un nuevo centro para tender la mano a empresas en fase de crecimiento y especializadas en tecnología urbana.
Se trata del Hub@GCT (El Centro en Grand Central Tech) que está situado al lado de la estación Gran Central en Manhattan y puede acoger hasta 300 personas que trabajen en este sector y tipo de empresas.
Al frente de este centro, está Robinson Hernández, descendiente de colombianos, que previamente lanzó el equipo de aceleración de nuevos negocios en el Servicio para Pequeños Negocios (SBS) de la ciudad. Hernández es consciente de que los emprendedores latinos tienen muchas barreras para salir adelante en cuestiones de financiación o conexiones y pidió ayer, en una entrevista con este diario, que “aprovechen los servicios que este centro les brinda”.
El hub creado por Grand Central Tech, una de las incubadoras de empresas más innovadoras del país, ha recibido financiación de Urban Tech NYC, una ayuda de $2.5 millones por parte de la Corporación para el Desarrollo Económico de la ciudad (NYCEDC) y Milstein Properties que ha colaborado con cinco millones de dólares para construir este gran lugar de trabajo. Además, se ha llegado a asociaciones con GE, Microsogt y Lowe´s para ayudar a los empresarios que se instalen en las oficinas que ayer fueron inauguradas por la vicealcaldesa, Alicia Glen, la presienta del NYCEDC, María Torres Springer y Matt Harrigan, cofundador de Grand Central Tech.
Robinson explicaba el martes que este centro puede ayudar a promover la diversidad y anunció que se hará un esfuerzo por atraer a compañías de otros países. “Sería muy positivo que una compañía peruana, una danesa y otra de El Bronx, estuvieran en este mismo espacio porque la diversidad permite compartir ideas y buscar soluciones que es la idea que tenemos al crear un ecosistema temático”. La idea no es solo ofrecer oficinas a precios más competitivos que los comerciales “a empresas que salen de una incubadora y luego no pueden encontrar un sitio en la ciudad y o se pierden o se van”, explica Robinson. Además, se quiere generar un ambiente de trabajo de colaboración en ese espacio de 50,000 pies cuadrados.
En este lugar se ofrecerán oficinas con contratos flexibles no solo en precio sino también en cuanto al espacio necesario para empresas que cambian mucho hasta que se asientan. En el concepto de flexibilidad se añade el hecho de que los alquileres incluso se pueden hacer mensualmente. Acceso a finanzas, mentorías, series de conferencias y posibles asociaciones son algunas de las ayudas que explica Robinson que se ofrecen para “apoyar a empresas a que den el siguiente paso en su transición tras el acelerador o incubador”.
La ciudad como desafío
Robinson Hernández explica que uno de los desafíos más importantes actualmente es el desarrollo sostenible de las ciudades porque no solo en EE UU, en todos los continentes hay una mayor concentración humana en grandes ciudades. “Eso plantea problemas, algunos nuevos, en cuestión de transporte, calidad de vida, recursos y la tecnología es la mejor manera de resolverlos”. Robinson admite que algunas soluciones pueden funcionar en unas ciudades y otras no pero quiere que se piensen en Nueva York por los empresarios.