“Esa cosa mexicana” y otros momentos clave del debate en Farmville

E único debate electoral entre Kaine y Pence, a cinco semanas de los comicios generales

FARMVILLE (Virginia).- El debate entre los aspirantes a la vicepresidencia, el senador demócrata de Virginia, Tim Kaine, y el gobernador de Indiana, Mike Pence, estuvo marcado por fuertes ataques al bando opositor y la certeza de que la contienda está más polarizada que nunca.

El encuentro de 90 minutos en la localidad rural de Farmville (Virginia), repleto de interrupciones y frases memorables, puso a los dos candidatos en el cuadrilátero, mientras ambos intentaban cambiar la narrativa y persuadir a la opinión pública respecto a la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump.

Las reacciones y análisis de antes, durante y después del debate, surgieron en tiempo real a través de Twitter y las demás redes sociales, casi obviando la necesidad de analistas en los programas de televisión.

A continuación cinco momentos clave del único debate electoral entre Kaine y Pence, a cinco semanas de los comicios generales:

“Esa cosa mexicana”

Kaine destacó las veces que pudo que Trump lanzó su candidatura en 2015 insultando a los mexicanos y a los inmigrantes, además de atacar a otros bloques electorales, como las mujeres y los veteranos de guerra, sin jamás ofrecer disculpas.

Kaine llevó a Pence al punto de la desesperación cuando, en la enésima mención de los inmigrantes mexicanos, lo acusó de tergiversar y manipular las palabras de Trump porque, aparte de advertir sobre los inmigrantes criminales, éste también ha señalado que “muchos son buenas personas”.

“Senador, usted sacó de nuevo esa cosa mexicana”, se quejó Pence.

La frase de inmediato se convirtió en un “hashtag” viral en Twitter, mientras que en Facebook, los usuarios improvisaron bromas y juegos, enumerando cosas netamente mexicanas en la cultura popular.

Las interrupciones de Kaine

Si algo quedó claro anoche es que la meta de la campaña Clinton-Kaine en los debates electorales será tender trampas y provocar reacciones airadas del bando opositor.

Kaine atacó a Trump mencionándolo por nombre más de un centenar de veces, usando sus propias frases en su contra. Pero las interrupciones de Kaine no solo provocaron fuertes críticas –en Twitter surgieron burlas de sobredosis de cafeína- sino que, en general, no alteraron a Pence, quien intentó proyectar una imagen de serenidad.

De hecho, la mayoría de los politólogos y las encuestas dieron por ganador, aunque por estrecho margen, a Pence, al menos en cuestión de estilo.

Tibia defensa de Trump

Durante toda la noche, Kaine intentó que Pence se distanciara de Trump sobre su retórica incendiaria, su temperamento, puntos clave de su agenda conservadora, incluyendo su política respecto a la proliferación nuclear, o la negativa a divulgar su declaración de impuestos.

Pero, en vez de morder el anzuelo, Pence respondió ignorando los ataques, con evasivas, o con una defensa tibia de Trump.

Elogios a Vladimir Putin

A miles de millas de distancia, Rusia y su presidente, Vladimir Putin, tuvieron un lugar dominante en el debate.

Kaine destacó que Trump ha elogiado a Putin como “un gran líder”, incluso mejor que el presidente Barack Obama, cuando, a su juicio, hay que “ser duro” con Rusia y saber distinguir “entre la dictadura y el liderazgo”, algo que se aprende en una clase de cívica de quinto grado.

Pence negó que  Trump haya elogiado a Putin y que, si ganan la presidencia en noviembre próximo, una Administración Trump se enfrentaría al líder ruso “mediante la fuerza, simple y sencillamente”.

Sin embargo, Trump sí elogió a Putin y el hecho de que Pence llamó al presidente ruso un líder “pequeño y matón” mostró uno de los desacuerdos que mantiene con Trump y que probablemente aumente las tensiones internas en su campaña.

Oportunidades perdidas

Como gobernador de Indiana, Pence promulgó una ley que, según sus críticos, dará luz verde a que los negocios discriminen a la comunidad homosexual.

Pero la moderadora del debate, la periodista filipina de la cadena CBS, Elaine Quijano, no solo perdió el control de la discusión en múltiples ocasiones sino que no cuestionó a Pence sobre uno de los momentos más coyunturales al frente del gobierno estatal.

El binomio Clinton-Kaine ha hecho alarde de su defensa de los derechos de los homosexuales, pero tampoco Kaine mencionó la polémica ley estatal.

En general, el debate solo sirvió para reiterar las conocidas posturas de ambas campañas,  y es poco probable que este debate haya tenido un gran impacto entre los indecisos. Ambas campañas, y sus partidarios, sin embargo, se declararon ganadoras del encuentro.

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