Segundo debate presidencial enfrentará a candidatos con votantes

Este domingo tanto Trump como Clinton tendrán que enfrentarse cara a cara con votantes y responder preguntas de la gente común, un formato que implica riesgos para ambos, pero ha sido menos utilizado por el republicano

El segundo debate presidencial entre Hillary Clinton y Donald Trump será este domingo, y enfrentará a los candidatos con preguntas hechas principalmente por votantes en el estudio y por moderadores que utilizarían, según la comisión de debates, temas de “amplio interés y populares en medios sociales”, un formato completamente diferente al del primer encuentro realizado la pasada semana.

Esto significa que tanto Clinton y Trump deberán interactuar frente a frente con votantes, un formato que presenta sus riesgos para ambos candidatos, aunque la candidata demócrata ha tenido más experiencia con el mismo que el magnate. Trump está más acostumbrado a eventos enormes, donde la interacción personal uno a uno es poca y más bien se trata de una multitud “adoradora” frente a un orador que se presenta tal y como quiere hacerlo, mientras que Clinton ha realizado numerosos eventos de este estilo anteriormente.

Pero Trump tiene la urgente tarea de superar su pobre participación en el primer debate y de al menos emular en parte el tono mesurado de su compañero de fórmula, el senador Mike Pence, durante el debate de los candidatos a la vice presidencia que se llevó a cabo hace unos días.

Esta vez serán dos los moderadores del encuentro: Martha Raddatz de ABC y Anderson Cooper de CNN y ellos realizarán al menos la mitad de las preguntas, diseñadas en base a sugerencias de miles de votantes en medios sociales. También se supone que considerarán las 30 preguntas más populares presentadas al sitio https://presidentialopenquestions.com/ pero la decisión será de los moderadores. La otra mitad de las preguntas serán hechas directamente por votantes en el estudio.

Este formato ya fue utilizado antes en al menos uno de los debates de la primaria demócrata, pero no en la republicana. Históricamente se usó por vez primera en 1992, en un debate en el que participaron el entonces presidente George H. W. Bush, el aspirante Bill Clinton y un tercer candidato, Ross Perot. El formato fue aprovechado al máximo por Clinton, el esposo de la actual candidata, quien tenía una gran capacidad para conectar con personas del público y resultó fatal para Bush, quien se mostró confuso y totalmente desconectado de la preocupación de una mujer del público que le pidió describir como le afectaba personalmente la deuda nacional.

Para Charles Dunn, profesor retirado y ex funcionario de varios gobiernos republicanos, “este es un formato que puede ayudar a Trump”.

“Clinton es buena para discursos preparados”, dijo Dunn. “Creo que él es más espontáneo y podrá adaptarse mejor”.

Hillary Clinton, sin embargo, ha interactuado con el público durante varios eventos en esta campaña, saliendo airosa hasta el momento.

Para Joe Ura, politólogo de Texas A & M University, la razón por la cual este tipo de debate puede ser más cómodo para Trump es “porque el responde mejor a la interacción con la audiencia en vivo”. No obstante, una gran diferencia entre la audiencia de sus mítines y este debate es que los primeros están repletos de partidarios que lo admiran y la segunda, de votantes indecisos, como los que estarán allí el domingo. 

Tras el primer debate presidencial, la crítica contra Trump fue brutal y trascendió que no se había preparado en forma convencional, estudiando los temas y estrategias, como lo hizo Clinton, sino que había tenido reuniones informales para discutir ciertas “frases” que podía utilizar en los mismos. Pero su impaciencia, constantes interrupciones y la falta de profundidad en los temas resultaron ser su talón de Aquiles, según los observadores.

Un evento estilo “town hall” realizado este jueves en New Hampshire por el candidato republicano, se suponía era una oportunidad para practicar un formato similar al del domingo, pero durante el mismo no hubo límites de tiempo, ni preguntas objetivas –sólo de partidarios- y en un momento del mismo, Trump pareció indicar que en esta ocasión tampoco se estaba preparando para el debate.

“Olvídense de ensayos”, dijo a la audiencia del “town hall” amigable en New Hampshire.

Clinton tiene una tarea relativamente más sencilla en esta ocasión, dijo la politóloga y profesora de USC Sherry Bebitch Jeffe.

“No hacerse daño, ella está arriba. Tampoco puede ser muy cauta porque eso puede ser negativo”, dijo Jeffe. “Y en este tipo de entorno en conversación con un grupo pequeño ella no puede elevar la voz, lo cual la ayuda”.

Detalles:

¿Cuándo será el segundo debate entre Hillary Clinton y Donald Trump?

El domingo 9 de Octubre a las 6 p.m. hora del pacífico, 9 p.m. hora del este, durará 90 minutos sin interrupciones comerciales.

¿Cómo se puede ver el debate?

El debate se transmitirá en todas las cadenas principales de televisión, los sitios de internet y canales de cable, así como C-SPAN. Así mismo en los sitios web de los principales medios, You Tube, Facebook, Twitter.

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