Las dos caras de Fidel Castro en el deporte

Fidel Castro utilizó al deporte como una de sus banderas más importantes para cimentar la ideología y doctrina de la Revolución Cubana.

Los logros conseguidos por los atletas de la isla servían al Comandante para demostrarle al resto del mundo la fuerza que la isla había obtenido con la llegada del comunismo.

Bajo el régimen castrista, Cuba se convirtió en una potencia olímpica pero al mismo tiempo se volvió una trampa para aquellos deportistas que aspiraban a salir para buscar la seguridad económica que solo el capitalismo les podía ofrecer.

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Castro convirtió en héroes nacionales a aquellos atletas que, leales al sistema, cosechaban montañas de medallas en competencias internacionales.

A los deportistas que osaban retar su autoridad, Castro los tachaba de traidores y su única manera de ganarse la vida era cruzar en balsas las 90 millas que separan a la opresión de la libertad.

Cuba se convirtió también en una fábrica de atletas adoctrinados y deportistas que ansiaban escapar para tratar de cumplir sus sueños de fama y fortuna.

“Fidel me dio la facilidad de poder practicar deporte y hacerlo de buena manera”, dijo en entrevista a Télam.com el legendario campeón olímpico de salto de altura, Javier Sotomayor.

“Acá en Cuba todos tuvimos las mismas posibilidades para practicar el deporte y eso nos llevó a varios a ser campeones”, apuntó quien es considerado uno de los mejores atletas que haya producido la Revolución Cubana y el mejor saltador de altura de la historia.

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En la conversación, Sotomayor expresó pensamientos de reflexión ante la muerte de Fidel Castro, el viernes pasado a los 90 años de edad.

“Tuve la posibilidad de viajar varias veces con Fidel, en varias despedidas y bienvenidas de las delegaciones cubanas, y en otras ocasiones en las oficinas de él para charlar o cuando el Papa vino a Cuba“, recordó.

“Fidel deja un gran legado con su ejemplo y con su conducta para todos los cubanos”, afirmó el exatleta de 49 años de edad.

Así como Sotomayor confiere relevancia y respeto a Fidel Castro, hay otros deportistas que censuran el sistema dictatorial que los obligó a escapar de la isla en situaciones precarias que casi les costaron la vida.

“Fidel me quitó la libertad, la felicidad y los sueños que tuve de niño”, dijo a ESPN.com Luis Tiant, el pitcher que de 1964 a 1982 jugó en las Grandes Ligas.

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“La política que Fidel estableció para poder emigrar a otros países lo único que hizo fue destruir familias y detener el desarrollo del béisbol en Cuba“, afirmó el exlanzador de 76 años de edad.

“Cuba era el país de Latinoamérica que mas peloteros tenía en las Grandes Ligas hasta antes de la llegada de Fidel. Cuando yo jugaba en Cuba, en la década de los 50 y 60, había grandiosos peloteros, mucho mejores que yo, es una pena que por culpa de Fidel esos jugadores nunca hayan podido salir de Cuba para buscar el éxito que merecían”, apuntó Tiant.