La Unión de Tepito crece como cártel predominante en la CDMX
El grupo criminal extorsiona a empresarios para que paguen "derecho de piso" en Ciudad de México
MÉXICO.- El miedo llegó hasta su negocio junto con las amenazas a punta de pistola y la extorsión, el peor de los infiernos que los habitantes de la Ciudad de México creían lejos, asuntos de otros estados “incivilizados”.
A José le exigieron primero alrededor de 3,000 dólares como primer pago y cuotas mensuales de 300 a través de un tal “Omar” y un tal “Party” presuntos integrantes de la Unión de Tepito, el cártel formado en los años 90 del siglo pasado por un excomandante de la procuraduría de justicia local que abandonó las filas para entrenarse con los sanguinarios grupos criminales de Tamaulipas. Luego, regresó a la capital.
El cártel creció poco a poco hasta alcanzar tal poder que hoy puede aparentemente obligar a empresarios como José a abandonar su imprenta en el Centro Histórico y apropiarse ilícitamente de la misma, tal como lo anunció públicamente a la prensa local.
Pero llegar a este punto le tomó décadas. Comenzó en el Barrio Bravo -como se le conoce a Tepito, la zona que conforman cuatro colonias en el centro de la capital mexicana- con la venta de mercancía robada e importada de China de manera ilícita, y siguió con la droga, hasta la extorsión y el despojo.
En 2013, el gobierno de la CDMX reconoció que la Unión de Tepito tenía controlado el narcomenudeo en los más famosos y concurridos bares de colonias de abolengo como la Condesa y la Roma, así como algunos corredores de venta en las delegaciones vecinas al Estado de México.
Así explicó los múltiples asesinatos de dueños de negocios dedicados al entretenimiento, así como un escandaloso secuestro y asesinato de 12 jóvenes en la colonia Juárez -popularmente conocida como Zona Rosa- a la par que inició operativos con los que al año siguiente sumó la captura de 24 cabecillas de la organización.
En los siguientes años, los crímenes relacionados a la Unión de Tepito aparentemente estuvieron controlados hasta los últimos meses, cuando se les vincula con más venta de droga (el consumo en la capital mexicana incrementó un 22% frente al 16% del resto del país, según el Informe Anual de la ONU en la materia), más robos y más extorsiones incluso con comerciantes ambulantes.
El gobierno de la CDMX a través del fiscal Guillermo Terán afirmó recientemente que los delitos que se exhiben en los medios de comunicación no coinciden con el número de denuncias que tienen las autoridades. “Los invitamos a que denuncien”, dijo aunque diversas víctimas dicen tener miedo porque aparentemente la policía está en complicidad con los criminales.
El analista político Ricardo Alemán asegura desde otra perspectiva que el retorno de la Unión de Tepito busca desestabilizar políticamente al gobierno de Miguel Mancera. “Quieren tirar sus aspiraciones presidenciales de esta manera, porque su candidatura jugará un papel clave en el 2018: si la logra por el PRD o de manera independiente, su 15% puede inclinar la balanza electoral”.
El caso es que los capitalinos han visto empeorar su calidad de vida por el número de delitos y la mayoría apuntan al mismo nombre: la Unión de Tepito.
