Peligran planes para recuperar playas contaminadas en NYC
Los defensores medioambientales advierten sobre los recortes de la Administración al Trump Servicio de Parques Nacionales
Cuando la mayoría de los neoyorquinos se enteran de recortes en el Servicio de Parques Nacionales, piensan en Yellowstone o en el Gran Cañón, no en los humedales de Cross Bay Boulevard en los Rockaways y en el extremo de la playa que da al vertedero detrás de los peajes del Marine Park Bridge.
Pero ese es el parque nacional de la ciudad de Nueva York, una extensión de 27,000 acres de dunas y costa marina llamada Gateway National Recreation Area. Los defensores del parque y funcionarios locales dicen que Gateway – que incluye terrenos en Queens, Brooklyn, Staten Island y Nueva Jersey -es un parque infrautilizado y subfinanciado en un área que carece de más espacio abierto. Esto estaba camino a solucionarse, pero parece menos probable bajo la Administración Trump que ha propuesto cortes masivos al Servicio de Parques Nacionales y a la Agencia de Protección Ambiental (EPA).
“El público está desesperado por más espacios abiertos y oportunidades recreativas de cualquier tipo en una ciudad llena de gente y sin embargo la Administración Trump está buscando reducir el presupuesto del Servicio de Parques Nacionales”, dijo Judith Enck, ex directora de la Región 2 de la EPA, que creó un grupo de trabajo el verano pasado para ver la forma de cómo limpiar uno de los sitios más estimulantes del parque: Dead Horse Bay.
“El estado de Nueva York prácticamente no tiene parques nacionales”, agrega Enck. “¿Qué mejor inversión hay para los neoyorquinos?”
Recientemente, el futuro de Gateway parecía brillante. Después de dos décadas de informes con cientos de ideas sobre qué hacer para recuperar el área, especialmente la sección de Jamaica Bay en Brooklyn y Queens, las agencias habían comenzado finalmente a coordinar con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EEUU (USACE) el desarrollo de un plan para restaurar el área desde sus raíces naturales limpiando su contaminado y descuidado pasado.
El número de visitantes en el parque se recuperó el año pasado a niveles no vistos desde el huracán Sandy, más neoyorquinos fueron a remar en kayak, hacer ciclismo, pescar y a nadar en el Gateway. El parque tuvo 8.6 millones de visitantes en 2016, más que el Yellowstone o el Gran Cañón. Eso es posible porque el parque se encuentra en los alrededores de la ciudad más poblada del país. Incluso el Servicio de Parques Nacionales admite que el parque es desconocido en su mayoría.
Aunque no está claro en este momento exactamente lo que significará el recorte del presupuesto para el Gateway – probablemente significa que el financiamiento del parque desde ya estancado, los niveles disminuidos de personal tampoco van a mejorar. El parque ya tiene un fondo de mantenimiento de $ 730 millones y el plan del Cuerpo de Ingenieros del Ejército requiere una gran cantidad de fondos federales que pueden ser difíciles de conseguir bajo la Administración Trump y el Congreso controlado por los republicanos.
Un parque con historia
De alguna manera, el Gateway es un parque es más una parte de la ciudad de Nueva York que un escape de ella. El centro de visitantes del parque perpetuamente en construcción está en una zona de edificios vacíos y en ruinas en la avenida Flatbush cerca del Floyd Bennett Field, el primer aeropuerto municipal de la ciudad de Nueva York.
Dos de esos edificios han sido renovados y restaurados, pero sólo porque están siendo arrendados a una compañía de gas natural. Al otro lado de la calle, los lugareños de la playa lo llaman “Bottle Beach”, es el borde erosionado de un relleno sanitario. Cada marea arrastra más y más basura dede Dead Horse Bay que está adyacente, donde antiguamente había un molino utilizado para moler restos de caballos durante la era de los carruajes en la ciudad.
“Bottle Beach” en Dead Horse Bay es fácilmente uno de los tramos de tierra más extraños con la denominación de Parque Nacional en el país. Y no hay ningún punto en el Gateway que mejor ilustre los desafíos de mejorar el parque, pero también cómo los recientes esfuerzos para hacer esto, ahora están en peligro por los recortes presupuestarios inminentes.
Una limpieza compleja
Nadie sabe con certeza qué hay en el relleno sanitario que se está erosionando lentamente en Dead Horse Bay. A los artistas locales y los historiadores les encanta, también, porque ofrece una visión de cómo era la vida en Brooklyn hace 100 años.
Enck dijo que el deterioro continuo del vertedero es un problema que las agencias gubernamentales no pueden ignorar por más tiempo. “Cada día empeora”, dice. “Este es un problema grave”
El verano pasado, organizó un grupo de trabajo en Dead Horse Bay para reunir a las agencias y encontrar una manera de financiar la limpieza. “Organicé un viaje de campo para cada regulador estatal y municipal que pude encontrar”, dijo Enck. Y todo el mundo se quedó estupefacto.
Dead Horse Bay presenta un problema complejo porque el Servicio de Parques Nacionales heredó el desastre de la ciudad de Nueva York; eso significa que no está claro quién terminaría pagando por la limpieza. Al menos ahora, el Servicio de Parques Nacionales es responsable de limpiar y dijo que continuará trabajando con la EPA para una posible remediación.
Lauren Cosgrove, de la Asociación de Conservación de Parques Nacionales, dijo que idealmente cualquier limpieza del sitio de alguna manera incorporaría elementos históricos del vertedero al parque. Los artículos del hogar de hace un siglo son cada día desenterrados por la marea.
“Debe ser un recurso público, pero hay un legado de contaminación y alguna agencia tiene que hacerse cargo de esto y encontrar el dinero para la limpieza”, dijo Enck. “El statu quo es inaceptable”.
El alto costo de la limpieza
Ha habido proyectos en el área de Jamaica Bay para restaurar los humedales y crear barreras para evitar las inundaciones, pero un problema es que en estos proyectos pequeños intervienen varias agencias en cada nivel de gobierno y operan independientemente.
El reciente estudio de factibilidad de USACE dijo que sin un esfuerzo claro y multiagencial, el futuro verá “proyectos inconexos, oportunidades perdidas e ineficiencias generales en la restauración de Jamaica Bay”.
Ese sigue siendo el temor, especialmente si la financiación federal no llega. La USACE recientemente emitió un proyecto de informe de factibilidad para un radio de 25 millas alrededor de la Estatua de la Libertad. Jamaica Bay es una de las seis áreas que el informe destaca como una necesidad de restauración del ecosistema.
Financiar ese plan es quizás el mayor signo de interrogación para el éxito futuro de Gateway. Todas las agencias necesarias para que esto suceda parecen estar de acuerdo, todo lo que se necesita es un compromiso de fondos federales para hacer que se convierta en una realidad.
USACE estima que costará $ 289 millones para restaurar los humedales y pantanos en Jamaica Bay, incluyendo la eliminación del vertedero en Dead Horse Bay. El Departamento de Protección Ambiental de la ciudad y el Departamento de Conservación Ambiental del estado patrocinaron el informe y están abordando el tema del financiamiento. Pero la mayor parte de la financiación, 190 millones de dólares, tendría que venir del gobierno federal.