Dra. Ana Nogales: mano amiga para quienes sufren maltrato y explotación

La psicóloga argentina abrió Casa de la Familia en los condados de L.A., Orange y San Bernardino para dar servicio de salud mental a mujeres y niños víctimas de violencia


Durante su niñez y adolescencia en su natal Argentina, Ana Nogales siempre tuvo el deseo de “brindar lo que otros pudieran necesitar”.

No obstante, nunca se imaginó que ese deseo se iba a convertir más bien en una responsabilidad con los integrantes de su comunidad como psicóloga clínica, bilingüe y bicultural en Estados Unidos.

Y es que desde que tomó conciencia de todo el racismo y discriminación que vivieron sus padres polacos; así como la odisea que encararon al caer en Argentina y más tarde la migración a EEUU, donde también encontró los mismos problemas; Ana no soporta hoy ver sufrir a las personas.

“Me causa mucho dolor a nivel personal todo lo que concierne a racismo y discriminación, al igual que el maltrato doméstico contra la mujer y los niños que también se ve en este país y otros tipos de violencia”, dice, quien ha sido residente del condado de Orange por casi cuatro décadas.

Es por esta razón que le surgió “el deseo de poder brindarle a las familias las herramientas necesarias para que en sus hogares haya paz, entendimiento y respeto, tres ingredientes mínimos que debe tener cualquier sociedad para que funcione”, asegura.

Amor no es violencia

Tras ese deseo fue que en 1986 estableció Nogales Psychological Counseling Inc., y una década después el proyecto Casa de la Familia —una organización sin ánimo de lucro especializada en ofrecer servicios de salud mental en los condados de Los Ángeles, Orange, San Bernardino y
Riverside.

Esta última entidad trabaja en conjunto con el programa Domestic Abuse Response Team (Equipo de Respuesta de Abuso Doméstico – DART) del Departamento de Policía de Los Ángeles, y asiste a las víctimas de violencia cuando se llama a la autoridad.

“Ofrecemos también un programa académico y de supervisión a profesionales de siete distintas universidades que solicitan su licencia de terapistas y psicólogos”, señala la doctora Nogales.

Además dan “grupos informativos y de apoyo gratuitos para mujeres en varias ciudades con el objetivo de empoderarlas y así crear familias saludables”, señala.

Casa de la Familia brinda entrenamiento y certificación a profesionales quienes trabajan con el problema de la violencia doméstica, indispensable para aquellas personas que trabajan con esta población.

“La vida no me dio malos tratos de personas queridas. Al contrario, mi familia siempre ha estado para apoyarme”, resalta. “Por ello es que me duele que algunas personas —principalmente mujeres y niños— vivan agresiones de parte de sus seres queridos. Eso es para mí inconcebible y pienso que con educación, información, recursos y modelos positivos podemos hacer grandes cambios”.

Ante el dolor del maltrato que existe dentro del seno familiar fue que nació su eslogan: Amor no es violencia.

No al abuso en toda sus variedades

Pero mucho más que este tipo de violencia, lo que más le perturba es el saber que “existen seres humanos que explotan sexual o laboralmente a otros”.

“Me parece una aberración y el colmo de la infamia [la explotación sexual o laboral]”, sostiene la profesional de la salud mental. “Y mi respuesta a ello fue: ¡tengo que hacer algo al respecto! Y es por eso que escribí la obra de teatro basada en personajes reales que pasaron por mi oficina donde recibieron tratamiento psicológico. Mi lección es, ‘si algo no te parece, haz algo para cambiarlo’”.

En la actualidad Casa de la Familia brinda servicio de salud mental a unas 2,000 personas cada año y esto le genera una gran satisfacción a la Dra. Nogales porque “si se sanan los hogares del dolor las comunidades pueden funcionar mejor”.

Para lograr estos cambios también ha escrito varios libros, tales como ‘Amor, intimidad y sexo”, una guía para la pareja latina; “!Latina es poder!, descubre las 7 fortalezas que tienes para triunfar”;  “Parents Who Cheat, Como la infidelidad afecta a los niños y a los hijos ya adultos” y “Latina Power: Como decir no a las relaciones abusivas”, un manual que proporciona información práctica y recursos para las mujeres que sufren violencia doméstica.

Igualmente escribió los libretos teatrales “No me llames Baby”, sobre la trata de personas y “De sabios y locos”, que expone el estigma que la comunidad latina tiene acerca de la enfermedad mental y motiva a recurrir a los servicios de salud mental cuando son necesarios.

¿Qué opina sobre la herencia hispana?

“Nací en Buenos Aires, Argentina, de padres inmigrantes. Llegué a Estados Unidos en 1979, siguiendo el sueño dorado de mi madre, quien siempre me dijo que este país tenía las puertas abiertas a todos los ciudadanos del mundo, según palabras de presidente John F. Kennedy.

“Mi madre pensaba que aquí no había racismo ni discriminación. Pero al poco tiempo después de radicarme en el Sur de California, entendí que ese era el sueño de mi mamá, pero la realidad era distinta.

“Como hija de inmigrantes y luego yo misma inmigrante en Estados Unidos, comprendí que es responsabilidad personal estar orgullo de quien se es, y no depende de lo que los demás piensen de uno.

“Por ello es que celebro la Hispanidad, porque no importa lo que piensen o digan de mí, yo me siento muy orgullosa de ser una latina Estados Unidos y más aún cuando miro a mi alrededor y veo todas las contribuciones que los latinos ha hecho a este país.

“Y hoy más que nunca frente a tantas amenazas que se están dando en contra de los de nuestra comunidad todos los latinos de este país debemos sentirnos orgullosos y estar conscientes de nuestra capacidad laboral, nuestra historia, nuestra valentía y nuestro poder económico, que recientemente escuché llega a 1.7 trillones, algo que en este país capitalista sí que cuenta”.

La Dra. Ana Nogales es también autora de varios libros de motivación y educación que están dirigidos a las mujeres y familias latinas. /Cortesía

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