Seguridad laboral para víctimas de violencia doméstica

Las víctimas de violencia doméstica son personas y familias vulnerables que necesitan mucha ayuda, tiempo para conseguirla y hacer uso de ella. Desde hablar con la policía, abogados o médicos  hasta buscar un lugar seguro para vivir mientras se mantienen las rutinas escolares en caso de que haya niños.

Es un tiempo que puede costar el salario o el trabajo a muchas de las víctimas.

No será el caso en la ciudad de Nueva York. El alcalde, Bill de Blasio firmó ayer una ampliación de la ley de licencia por enfermedad para incluir entre los beneficiarios de estos días que se pueden tomar sin poner en peligro el empleo a los sobrevivientes de violencia doméstica, asalto sexual, acoso y, por primera vez en una legislación municipal en el país, tráfico humano.

Unos tres millones de neoyorquinos podrán acogerse a esta licencia si es su caso. Califican las personas que hayan trabajado más de 80 horas en un año. Con ello pueden tener acceso a 40 horas de licencia por enfermedad anualmente y ahora por seguridad.

La ley fue propuesta por primera dama y copresidenta de la comisión de igualdad de género, Chirlane McCray, y la concejala Julissa Ferraras-Copeland hace poco más de un año. De Blasio explicaba ayer que nadie tiene que elegir “entre su seguridad y un cheque” antes de agradecer el apoyo que ha tenido esta ley por parte de la presidenta del concejo, Melissa Mark Viverito.

Las víctimas de este tipo de violencia en todo EEUU pierden unos 7.2 días de trabajo por este problema. La ley renovada, que entra en vigor en 180 días, no añade horas que los trabajadores puedan tomar pero si amplía las causas para hacerlo y poder atender cuestiones de seguridad. La ley, además, amplía el concepto de familia más allá de las biológicas para ejercer este derecho.