Una madre confiesa su extraña adicción
Algunas manías de las personas suelen ser actos incontrolables que causan placer y, por lo tanto, adicción
La caspa y los piojos se pueden contraer al compartir peines, cepillos, sombreros o boinas. Crédito: Shutterstock
Seguro que tú o alguien que conoces a tenido piojos alguna vez en la vida.
Estos insectos se alimentan de la sangre del cuero cabelludo humano.
Si bien no hay una relación de datos sobre los datos, el CDC estima que Estados Unidos se encuentra entre 6 y 12 millones de casos al año.
Las infestaciones de piojos generalmente ocurren en niños en edad escolar, especialmente en las épocas de Halloween cuando hay mucho intercambio de sombreros, disfraces y contacto cara a cara.
Una infestación de parásitos no suele ser algo para celebrar o de lo que estar orgulloso. Sin embargo, una madre australiana confesó recientemente que realmente espera que sus hijos se contagien de estos insectos.
La mujer confesaba tener esta adicción. Al igual que los monos, se relejaba buscando parásitos.
“Es una extraña sensación cuando se atrapa al insecto y se aplasta”, afirma
La mujer reconoce que es una adicción extraña, pero es la realidad. Le gusta buscar piojos en el cabellos de sus hijos La mujer siente que es algo natural, además de ser bueno para las personas.
“Solo tenemos que mirar a nuestros amigos los monos para obtener pruebas. Es algo que te mantiene en un estado saludable”.
Para ella es un proceso que une a la familia se reúnen en el baño y se buscan las liendres en el cabelo.
A sus hijos también les encanta, y todos contabilizan a quién le quitaron la mayoría de insectos al fina de cada sesión.
Por lo general, los piojos crecen hasta 3 mm de largo, y son de color blanquecino o gris-marrón, por lo que son difíciles de detectar.
Pueden causar picazón en el cuero cabelludo y malestar general ya que los parásitos viven alimentándose de sangre humana.
Las liendres son particularmente comunes en niños de entre 4 y 11 años de edad, pero los adultos también pueden infectarse con los insectos.
A pesar de que los piojos son en gran medida inofensivos, pueden vivir en el cabello durante mucho tiempo si no se los trata y pueden ser muy difíciles de eliminar.
