Una propina que le cambió el día
La Navidad suele despertar nuestro lado más generoso
Las navidades pueden ser muy estresantes para todos. Demasiada presión concentrada en poco tiempo para poder cumplir las expetativas. Comprar los regalos para la familiay amigos, preparar la cena y “aguantar” a la familia puede ser una carga emocional muy pesada.
Si a eso le añadimos el estrés del trabajo, puede resultar un cocktail demasiado abrumador.
Trisha Murphy sabe muy bien lo que es sentir este tipo de estrés. Ella es camarera en una de la franquicia de restaurantes Denny’s en Maine, y trabaja muy duro para mantener a su familia.
Trisha siempre intenta tener una sonrisa amable para todos sus clientes, no importa lo duro que esté siendo su día.
Su automóvil había sido remolcado, necesitaba tomar turnos extra para pagar la factura, y no tenía idea de cómo iba a conseguir llegar a fin de mes.
Pero fue precisamente su buena actitud la que consiguió que todo cambiara.
Nada hacía sospechar que un día horrible podría volverse un día especial, pero así fue cuando se llevó una agradable sorpresa.
Uno de los clientes a los que había servido, le dejó una propina de $500 dólares.
