El Super Bowl del Mall

Ya llegaron los equipos, pero Minnesota todavía no entra en calor excepto por el centro comercial más grande del país

Un banner del Super Bowl LII que jugarán los Philadelphia Eagles  y los New England Patriots destaca en el Mall of America,de Bloomington, Minnesota (Foto: EFE/EPA/ERIK S. LESSER)

Un banner del Super Bowl LII que jugarán los Philadelphia Eagles y los New England Patriots destaca en el Mall of America,de Bloomington, Minnesota (Foto: EFE/EPA/ERIK S. LESSER)  Crédito: ERIK S. LESSER | EFE/EPA

MINNEAPOLIS, MN – El Mall of America es un lugar de referencia en Minnesota. Fundado en 1992, es considerado el centro comercial más grande de todo Estados Unidos y lo es al menos en cuanto al número de tiendas, con alrededor de 500. Incluso cuenta en su interior con un parque de diversiones.

El Super Bowl LII le ha cambiado de rostro al Mall of America: el centro de medios de comunicación fue instalado aquí y por consiguiente hay muchos reporteros, productores y comentaristas trabajando, y los dos equipos que el domingo pelearán por el campeonato de la NFL, Eagles de Filadelfia y Patriots de Nueva Inglaterra, se han hospedado en hoteles que son parte del Mall. También hay presencia militar en las vías de ingreso al enorme complejo que se encuentra a un lado del aeropuerto internacional de Minneapolis-St. Paul.

Los Eagles fueron los primeros en llegar a Minnesota, el domingo por la tarde. Los Patriots arribaron el lunes. Antes de viajar, se despidieron de sus aficionados en un evento en el Gillette Stadium de Foxboro, donde participó Rob Gronkowski. El estelar ala cerrada se encuentra en el llamado “protocolo de conmoción cerebral” y hasta que no sea dado de baja del mismo no estará disponible para hablar con la prensa.

“Gronk”, quien sufrió la lesión durante el juego de campeonato de la Conferencia Americana contra Jacksonville al recibir un fuerte golpe casco a casco, permanece en duda para jugar el domingo. Se antoja difícil que un jugador de su calibre se pierda el Super Bowl, pero es un tema que seguirá latente a lo largo de la semana.

El Super Bowl LII será el segundo de la historia en Minnesota. El 26 de enero de 1992, los Redskins de Washington vencieron a los Bills de Buffalo 37-24 en el ya desaparecido Metrodome, un estadio techado que se localizaba justo donde ahora se encuentra el US Bank Stadium, un escenario espectacular cuya arquitectura llama mucho la atención.

La gran ironía, al menos hasta el lunes, es que muchos aficionados locales todavía no quieren abrirse a la fiebre del Super Bowl. Tienen una buena excusa. Ellos estuvieron a punto de ver a su equipo, los Vikings de Minnesota, convertirse en el primer conjunto de la historia en jugar un Super Bowl en su propio estadio. La ilusión se les extinguió cuando los Eagles anotaron 38 puntos sin respuesta contra la buena defensa de los Vikings en la final de la Conferencia Nacional para un aplastante triunfo de 38-7.

El gozo se fue al pozo. Perder una final de conferencia normalmente duele más que el propio Super Bowl. Pero fue la impresentable manera en la que perdieron lo que mantiene a la afición vikinga literalmente helada.

“Me ha tocado llevar a varios fans y cuando menciono el Super Bowl ellos no quieren saber nada”, dice Baroda, un conductor de Uber que siente simpatía por los Vikings, aunque aclara que, como canadiense que es, el equipo de sus amores son los Montreal Canadiens de la NHL. “Los aficionados aquí están muy dolidos todavía”.

Está por verse si al acercarse el día del Super Bowl los fans de Minnesota pueden seguir mirando desde lejos. Tener en su casa un evento de esta magnitud posiblemente les hará involucrarse, aunque luego está el asunto de los fans de Filadelfia.

La semana anterior se viralizó un video en el que se ve cómo un grupo de aficionados de Minnesota que hizo el viaje a la final de la NFC en Filadelfia y que en su camino al estadio es acosado de manera obscena por fanáticos empedernidos de los Eagles. No hubo provocación ni tampoco respuesta de parte de los fans de los Vikings, que estoicamente soportaron el vergonzoso maltrato, que incluyó que les lanzaran basura.

Ahora, algunos aficionados y hasta jugadores de los Eagles se quejan en redes sociales de que los restaurantes de Minneapolis no quieren recibirlos. “He llamado a 3 restaurantes en Minneapolis para hacer una reservación para mí y mis amigos y ‘no puedo’ entrar”, escribió Chris Marangos, un defensivo profundo de los Eagles.

Aunque Marangos más tarde dijo que ya había conseguido una reservación en un restaurante, el video dejó un muy mal sabor de boca y ha causado que la gente de Filadelfia no tenga el mejor recibimiento en Minnesota. En el “Opening Night” del lunes, los Eagles fueron abucheados por fans locales que acudieron al evento en St. Paul.

Mientras entre las aficiones el termómetro puede alcanzar altas temperaturas, en las calles de Minneapolis la historia es muy distinta. El lunes en la tarde indicó -9 grados C (15 F) y cuando el viento soplaba se sentía como si fueran -16 C.

El pronóstico para siguientes días incluye una temperatura mínima de -22 C el sábado. Minneapolis se une así  a Detroit como la segunda ciudad del norte del país en ser sede del Super Bowl.

Sting se une al show

La NFL anunció que el legendario Sting y Darius Rucker actuarán en las festividades antes del juego del domingo. Eso ocurrirá afuera del estadio y será transmitido por NBC.

Pink cantará el himno nacional mientras que Leslie Odom Jr. interpretará “America the Beautiful”. Por supuesto, el show de medio tiempo estará a cargo de Justin Timberlake.

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