Las escuelas deben apoyar a los estudiantes de forma integral

Las proyecciones y otras actividades relacionadas con El Barrio Children Film Fest se llevarán a cabo en la sede de esa compañía, que funciona en el Centro Cultural y Educativo Clemente Soto Vélez, localizado en el 107 de la Calle Suffolk, en el Bajo Manhattan.

Las proyecciones y otras actividades relacionadas con El Barrio Children Film Fest se llevarán a cabo en la sede de esa compañía, que funciona en el Centro Cultural y Educativo Clemente Soto Vélez, localizado en el 107 de la Calle Suffolk, en el Bajo Manhattan. Crédito: Shutterstock

La formación académica y el apoyo socioemocional deben ir de la mano. No se puede ofrecer uno sin el otro. Durante cada etapa de mi carrera, como maestra, directora y superintendente, he priorizado la formación académica y el apoyo emocional. Como canciller, he redoblado los esfuerzos en esa dirección en todas nuestras escuelas. La Ciudad de Nueva York ha hecho importantes inversiones para ofrecer una estrategia integral que aumente las oportunidades, el acceso a la salud y el bienestar a fin de que nuestros estudiantes alcancen el éxito.

Y gracias a nuestra red de 227 escuelas comunitarias hemos puesto en práctica esta visión; una estrategia innovadora que ha transformado las escuelas tradicionales en centros de encuentro de la comunidad para brindar servicios como exámenes de la vista, apoyo de salud mental, programas extracurriculares y de verano, actividades familiares, consejería y más.

Las escuelas comunitarias también trabajan directamente con las familias para abordar el ausentismo crónico y asegurarse de que los niños asistan a clases para que puedan aprender. Nuestro modelo de escuelas comunitarias es único ya que estos importantes servicios no son un “complemento” del día escolar; las organizaciones comunitarias se integran en la estructura de cada escuela para así satisfacer las necesidades de los estudiantes y sus familias.

Un estudio reciente realizado por el Learning Policy Institute demostró que las escuelas comunitarias pueden ser un factor importante para mejorar los logros académicos en las escuelas con altos niveles de pobreza. Y ya estamos viendo resultados: los puntajes en los exámenes de las escuelas comunitarias que han participado en la iniciativa durante varios años han aumentado un 11% en Inglés y un 5% en Matemáticas, mientras que el ausentismo crónico se ha reducido en un 6%.

Hemos logrado que las escuelas sean lugares donde los estudiantes y sus familias se sientan bienvenidos y apoyados, y donde los maestros y personal puedan enfrentar los desafíos y ofrecer soluciones concretas. Si los estudiantes tienen problemas para ver lo que está escrito en la pizarra o para leer un libro, les damos lentes gratis. Si una familia tiene problemas por su condición de inmigrante, la ponemos en contacto con un abogado. Y si les hace falta comida, les damos alimentos.

Las asociaciones público-privadas han sido una prioridad durante mis años como canciller y a través de una maravillosa alianza con Warby Parker, los estudiantes han recibido más de 32,000 pares de lentes sin ningún costo desde 2015. La asociación con Sprint también ha sido muy importante para ofrecer puntos de conexión wifi gratuitos a los estudiantes durante todo el período de secundaria, con el fin de que puedan hacer sus tareas y estudiar fuera del horario de clases. 

Las escuelas comunitarias también facilitan una comunicación directa entre la escuela y la casa. El personal de la escuela realiza visitas a los hogares y los padres son invitados a las escuelas para asistir a clases y talleres. Sabemos que los padres son un aporte fundamental en la educación pública y necesitamos su apoyo. Al trabajar estrechamente con los padres, los incentivamos para que sean líderes en la escuela y apoyen el aprendizaje de sus hijos en el hogar.

Las inversiones que hemos hecho en nuestras escuelas comunitarias responden al sentido común y marcan una diferencia, no solo para los más de 118,000 estudiantes que asisten a estas escuelas, sino también para sus familias y comunidades en estos vecindarios. Al agrupar los recursos de comunidades y vecindarios, ya sean asociaciones sin fines de lucro, consejeros de salud mental o padres y abuelos, podemos compensar las carencias de nuestros estudiantes y proporcionarles las herramientas que necesitan para aprender. Estoy orgullosa del progreso que hemos hecho a través de este programa para que todos los estudiantes tengan las mismas oportunidades de prosperar en la escuela y más allá. 

-Carmen Fariña es la canciller de las escuelas de la Ciudad de Nueva York

En esta nota

Canciller de Educación Carmen Fariña Educación

Suscribite al boletín de Noticias

Recibe gratis las noticias más importantes diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain