La mujer que convierte ecografías en obras de arte
Una madre encontraba que los ultrasonidos en gris eran fríos, por lo que decidió darles color para generar un sentimiento
Cuando estás embarazada, las ecografías pueden ser uno de los momentos más emotivos de todo el embarazo. Ves como crece tu hijo, escuchas sus latidos y aprecias sus movimientos. Hoy, la tecnología permite todo tipo de imágenes 4D para ver cada rasgo de tu bebé, pero una artista tuvo una metodología distinta.
Ella había empezado a pintar las ecografías de su propia hija después de algunas complicaciones durante el embarazo. A pesar de la falta de movimiento, cada eco le decía que estaba bien. Sin embargo, las imágenes grises y borrosas no le provocaban el amor que ella sentía por su hija. Entonces empezó a pintar para darle color y vida a su bebé.
“Suena cursi, pero siento que hacer estos cuadros me nutre el alma”, contó. Ella no ve líneas grises y manchas borrosas que son iguales: todas las ecografías tiene algo especial y diferente. “Conocí a tantas personas maravillas que compartieron estas historias conmigo”, comentó Steerman.
La artista solo acepta copias de ecografías para los trabajos, porque para ella son muy especiales para las familias. Hacen envíos a todo el mundo y en dos semanas termina los cuadros. Ella contó que los padres le suelen pedir que el cuadro refleje la personalidad de su hijo por nacer.
Algunas madres cuentan que sus hijos son activos, siempre pateando. Steerman usa colores vibrantes y atrevidos para esos bebés, para reflejar el constante movimiento. Por el otro lado, para los fetos más plácidos y tranquilos, ella suele usar colores pasteles y pinceladas suaves. Otros piden que el cuadro tenga el mismo estilo que la decoración del cuarto del futuro bebé. Otros simplemente quieren que sea una sorpresa.
Steerman tuvo experiencias fuertes con sus cuadros. Una madre le pidió un cuadro con la ecografía que se hizo después de que haya inhalado el humo del bombardeo del aeropuerto de Bruselas en 2016. Los dos estaban bien, pero para Steerman fue un trabajo especial. “Para mí representó la alegría del viaje pero el miedo constante y odio en el mundo”, contó la artista.
También le pasó que pintó el cuadro de una mujer que se enteró que tenía cáncer de cuello uterino mientras estaba embarazada, un diagnóstico que le salvó la vida a ella y a su bebé. Incluso pintó la ecografía de un bebé que murió durante el embarazo, y sirvió como un recuerdo para la madre que nunca tuvo una imagen de su hijo. Ese trabajo inspiró a Laura a colaborar con la organización Féileacáin, que ayuda a los padres que sufrieron abortos espontáneas, así que un porcentaje de cada pintura es donada a la organización.
Su trabajo no termina ahí. Hace poco se enteró de la historia de una mujer que estaba esperando dos mellizos idénticos con síndrome de Down, algo que ocurre en menos de dos casos en un millón. A Steerman se le ocurrió sorprenderla con un cuadro de sus dos hijas.
Aunque ella transforma las frías ecografías en obras de arte, la artista cree que su éxito es por el tema en sí. “Capturar memorias, emociones, personalidades y paternidad en un cuadro es la obra. Muchas madres se conmueven por el recuerdo de su bebé creciendo en su panza y del momento que pasaron juntos. Es su bebé y su obra maestra”.
