Aunque nadie quiere pagar más en interés, el aumento en las tasas no implica necesariamente que debas apresurarte a comprar una casa. Estas son algunas preguntas que puedes considerar antes de hacer una oferta por una casa nueva:
1. ¿Cuáles son las implicaciones impositivas? De conformidad con la nueva Ley de Recortes y Empleos Fiscales, firmada por el presidente Donald Trump en diciembre, el monto que puedes deducir en impuestos estatales, locales y sobre la propiedad en 2018 se limita a $10,000 dólares. Si tus impuestos son más altos, esto limitará tu capacidad de cancelar esos gastos.
Esto puede desplazarse con la deducción estándar superior, que en 2018 será de $24,000 dólares para parejas que declaren impuestos en conjunto, en comparación con los $12,700 de 2017. Además, esto limitará tu capacidad para desglosar la deducción de tu hipoteca, que se ha reducido a un límite de $750,000 dólares sobre el capital del préstamo desde el valor anterior de $1 millón.
Esto implica que es probable que menos estadounidenses deseen desglosar. Actualmente, el 30% de los estadounidenses lo hace, pero ese porcentaje podría caer al 10% de los contribuyentes.
2. ¿Ahorras regularmente? Entre el pago inicial, los costos de cierre y otros cargos relacionados, comprar una casa puede consumir cualquier reserva de dinero que tengas. Buscar el dinero que necesitas para obtener la casa que deseas puede someterte a un esfuerzo constante para llegar a fin de mes.
Agarwal recomienda analizar atentamente cuánto puedes gastar en vivienda. Esforzarse por comprar una casa más grande puede parecer racional, en especial si esperas que tu familia crezca a corto plazo. No obstante, si simplemente gastas más porque te ha gustado una casa más grande, podrías arrepentirte de la decisión a largo plazo cuando las facturas comiencen a acumularse.
3. ¿Qué gastos tendrás a corto plazo? “Una vez que compres una casa, la tendencia inevitable será comenzar a llenarla y, luego, a comenzar a acumular deudas con la tarjeta de crédito”, comenta Agarwal. “En ese momento es cuando comenzarás a tener problemas”.
Agrega una familia en crecimiento o un automóvil nuevo a la mezcla y será fácil imaginar cómo tu presupuesto se estirará al máximo de buenas a primeras. Es poco probable que los prestamistas hipotecarios te ayuden a pensar en tus costos futuros, pero pensar a largo plazo sobre cómo el pago de tu hipoteca se adapta a tu panorama financiero general podrá ayudarte a evitar el estrés futuro.
4. ¿Cuánto tiempo permanecerás en la casa? Ser propietario de casa tiene muchos beneficios, desde el desarrollo de capital hasta los beneficios fiscales. Pero hay muchos costos fijos iniciales relacionados con la compra de una vivienda. Una pauta común es que resulta lógico realizar la compra solo si planeas permanecer en la casa durante, al menos, 7 años. Sin embargo, comprar como inversión no es una apuesta segura, comenta Hamrick. “No pienses en ser propietario de casa como el equivalente a sacarte la lotería”, añade.
Nota del editor: Este artículo se ha actualizado para reflejar las tasas hipotecarias más recientes de Bankrate.