Los matices del té verde

Inclúyelo en tu dieta, tu paladar y tu organismo te lo agradecerán

Pensar en té verde es apuntar hacia una de las categorías más amplias y diversas del mundo del té.

Originario de China,  surge de las hojas de camellia sinensis que, tras la cosecha, se someten a un proceso de secado y, en ocasiones, enrulado. De esa forma, su humedad se reduce evitando así la oxidación y preservando algunas de sus características más originales.

Estilos, procedencias y sabores varían enormemente. Tan sólo en China, a lo largo de la historia, han existido más de dos mil tipos diferenciados por terruño, técnica de manufactura y métodos particulares.

“En China, por ejemplo, los tés verdes poseen notas gustativas que pueden ir desde los vegetales hasta el humo y de lo herbáceo hasta lo tostado”, señala Cecilia Corral, directora académica de la Escuela Mexicana de Té. “En Japón, a donde el té llegó de la mano de los monjes budistas en el siglo 8, los perfiles son mucho más homogéneos: dulzor, astringencia, matices salados y notas marinas que recuerdan a las algas”.

Taiwán reúne lo mejor de ambos polos productivos. Sí, aunque reconocida por la producción de tés oolong de alta gama, esta isla es también origen de tés verdes con interesantísimos matices herbales, florales e incluso ahumados, con todo tipo de formas y enrulados.

Propiedades diuréticas, relajantes y antienvejecimiento han popularizado al té verde alrededor del mundo.

“Es cierto, verdes y blancos contienen mayor proporción de antioxidantes, l-teanina y catequinas (flavonoides), debido a que suelen elaborarse con hojas más jóvenes, repletas de estos compuestos. Sin embargo, todos los tés provienen de la misma planta -la camellia sinensis- y, por lo tanto, son igual de útiles para mantener al organismo en buen estado”, afirma Corral.

Hazlo un hábito

Pregúntale a la nutrióloga, tu organismo agradecerá una taza de té verde al día. Aquí una selección de hebras indispensables para iniciar.

Sencha

+ De Japón. Una vez seleccionadas, las hojas se cuecen al vapor y se secan con aire caliente. Luego, se enrulan en forma de aguja y se secan nuevamente.

+ Su infusión es dulce y astringente, con intensas notas marinas que evocan el sabor de las algas.

Dragonwell

+ De China. Las hojas se secan en grandes woks para producir un aspecto aplanado. Ya listas, se someten a varias etapas adicionales de secado en sartén.

+ Se caracteriza por su licor amarillo verdoso y sabor refrescante, dulce, astringente y tostado.

Gunpowder

+ De China. Las hojas para este té, desarrollado durante la Dinastía Tang, se marchitan, se someten al vapor y después se enrulan y secan.

+ Posee un fuerte y característico sabor ahumado, con matices de ceniza, tabaco y notas minerales.

Delicada infusión

La sutileza y complejidad aromática y gustativa del té verde requiere un método de infusión cuidadoso y controlado. Ariana Jurado, fundadora de Tian Té Casa de Té, te da los tres aspectos básicos en los que tienes que poner suma atención:

  1. La proporción es de 1 gramo de té por cada 80-90 mililitros de agua.
  2. La temperatura del agua no debe superar los 75 °C.
  3. El tiempo de infusión debe ser menor a 2½ minutos.

Menú semanal

Arturo E. Navarro
Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO 18-May-2017 .-Ensalada de jícama, col, berza y quinoa
4 porciones 30 min Sencillo

– ½ cucharada de aceite de aguacate
– ½ taza de tocino de pavo picado
– ½ cucharada de echalote picado
– 3 tazas de berza picada
– 2 tazas de quinoa cocida
– ½ taza de nueces pecan picadas
– ½ cucharada de salsa de soya
– 2 tazas de jícama rallada

Preparación
Calentar el aceite a fuego medio. Cocinar el tocino hasta antes de que dore. Retirar el tocino y apartar. Agregar el echalote a la sartén y saltear. Añadir la col berza, la quinoa, las nueces y la salsa de soya. Retirar y reservar hasta que enfríe. Integrar el tocino. Para servir, colocar una base de jícama y encima la ensalada.

Postre de maracuyá con té verde

Rinde: 4 porciones

Ingredientes:
– 4½ tazas de agua
– 5 sobres para té verde
– 1½ cucharadas de estevia
– 2 cucharadas de jarabe de agave
– 1½ tazas de pulpa de maracuyá
– Agua mineral
– Hierbabuena

Preparación:
Llevar el agua a ebullición, apagar al fuego y dejar infundir los sobres de té por 5 minutos. Retirar los sobres y reservar. Mezclar la pulpa con la estevia y el jarabe. Repartir en 4 tarros la pulpa de maracuyá, distribuir el té verde y rellenar con agua mineral. Servir con hielos y decorar con la hierbabuena.

Gelatina de té verde

Rinde: 4 porciones

Ingredientes:
3 cucharadas de té verde
4 tazas de agua hirviendo
1 sobre de grenetina hidratada
¾ de taza de miel

Preparación:
Infundir el té en agua por 4 minutos. Colar el té.
Disolver a baño María la grenetina e integrar al líquido de té.
Verter la miel y repartir en moldes o en un molde. Refrigerar hasta cuajar.
Servir la gelatina en cubos.

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