Adolescentes piden más ayuda contra la violencia de pareja

Cientos de jovencitas marcharán este sábado para denunciar abusos de sus novios y pedir a las autoridades de educación más programas y apoyo

Jiovana Aragon, Emeli Diyarza, Sandra Torres y Stefany Lema. Preparandose para la protesta de todos los años que se lleva a cabo el downtown Brooklyn para combatir la violencia entre los adolecentes.

Jiovana Aragon, Emeli Diyarza, Sandra Torres y Stefany Lema. Preparandose para la protesta de todos los años que se lleva a cabo el downtown Brooklyn para combatir la violencia entre los adolecentes. Crédito: Mariela Lombard | El Diario NY

Emely Dyarza tiene 22 años, y aunque hoy presume con orgullo de la bella familia que formó con su pareja y el hijo de ambos, de cuatro años, las cosas no siempre fueron así. Siendo una adolescente, la estudiante, de origen mexicano, vivió una de las experiencias más traumáticas de su vida que, según narra, durante un año y seis meses le quitó autoestima, le generó estrés y dolor, y de paso puso en riesgo su seguridad física, mental y emocional.

“Cuando tenía 16 años empecé una relación con un niño que tenía 15, que fue mi primer novio. Durante dos meses todo fue un cuento de hadas y puro amor, pero luego se volvió una pesadilla”, comenta la joven madre. “Después comenzó preguntándome a cada rato dónde estaba y que le mandara fotos para comprobarle que de verdad estaba con mi familia. Luego empezó a pellizcarme las manos y las piernas y me jalaba del pelo si miraba a alguien, hasta que un día fue más allá y me mordió la cara al lado de la quijada, y me hizo sangrar”, recordó la chica.

Tras los constantes abusos y agresiones, la adolescente finalmente decidió pedir ayuda a su madre y a una consejera en su escuela para poner fin a un tipo de relación enfermiza, que según cifras de organismos que atienden a jóvenes, se está volviendo muy común en la Gran Manzana, y afecta a 1 de cada tres adolescentes.

“Él me decía perra, que yo no valía nada, que por mi culpa le iba a dar diabetes, como su papá, por hacerlo enojar, me chantajeaba con cosas privadas y hasta amenazaba con matarse cuando no le contestaba sus mensajes”, agrega Emely, quien comparte su experiencia para pedir a quienes viven situaciones similares que hablen y pidan ayuda.

No hay excusas. Si uno quiere salir de eso uno busca ayuda, sé que no va a ser fácil, pero queremos decirle a la gente que no están solas y que sientan culpa por algo que no causaron”, agregó la estudiante de criminología.

Y con el deseo de poner el tema bajo los reflectores, esté sábado, cientos de adolescentes, maestros, padres de familia, líderes y activistas, se sumarán en la séptima Marcha Contra la Violencia de Pareja Entre Jóvenes, uniéndose a otros movimientos nacionales como #MeToo, #TimesUp, y #MeTooK12, entre otros, que luchan por crear conciencia sobre los ataques, abusos y actos de acoso. La manifestación comenzará en Cadman Plaza y Tillary Street, y llegará hasta City Hall luego de cruzar el Puente de Brooklyn.

“Durante siete años, hemos creado una plataforma para resaltar las intersecciones de la violencia que afectan a nuestros jóvenes y ahora es el momento de romper el muro de la oscuridad que ha envuelto los problemas de la violencia entre parejas adolescentes, el abuso doméstico y la violencia con armas de fuego, y traer a la luz soluciones reales”, aseguró Antonia Clemente, cofundadora y directora ejecutiva de The Healing Center, organización que trabaja contra el abuso y la violencia y que organiza la marcha.

Concientizar es la clave

Sandra Torres, directora de programas de la organización The Healing Center, que atiende a jóvenes, asegura que historias como la de Emely rondan la Gran Manzana, por lo que urge que se trabaje más fuertemente en una plataforma de concientización y curación, como la que ellos promueven, para ponerle freno a las relaciones no saludables que generan cadenas de abuso.

“Es importante hablar de este tema, porque a veces muchos adolescentes viven en comunidades o en hogares de mucha violencia, y hasta los videos, la música y las redes sociales influyen, y cuando tienen relaciones sentimentales, se quedan en ese mismo modelo”, aseguró la activista, quien advirtió que los datos demuestran que las mujeres son 16 veces más propensas a ser asesinadas que los hombres, en una rampante violencia de género.

“Cosas como pedirle a su pareja todas sus contraseñas para ejercer una forma de poder y control de la otra persona, son señales de este tipo de abusos que muchas veces los muchachos hispanos no hablan con sus padres por el machismo o por ciertas tendencias culturales”, agregó la coordinadora, destacando que la línea de ayuda de Violencia Doméstica de Nueva York recibe 1,400 llamadas de adolescentes cada mes, algo alarmante, que considera debe ser un mensaje claro para las autoridades educativas para que pongan más énfasis en programas de prevención desde la educación primaria.

Jiovana Aragón, de apenas 15 años y estudiante de décimo grado, a su corta edad se ha convertido en una educadora del tema, y tras educarse en The Healing Center, aprendió las señales de las relaciones abusivas y ahora pasa el mensaje entre compañeros de su escuela y la comunidad.

“Mi mamá tuvo violencia doméstica por años y yo muchas veces estaba en medio de las peleas de mis padres, con un tipo de abuso mental y emocional, pero ahora trato de ayudar a otros”, dice la jovencita, quien de paso pide a las escuelas que tomen este tema con más compromiso. “No hay talleres en los que hablen de violencia específica en las relaciones y es muy importante, porque una de cada tres niñas está en relaciones abusivas entre los 15 y los 24 años y lo veo en mi escuela, donde incluso dos niños han golpeado fuerte a sus novias”, agregó la adolescente.

DOE asegura que hace su parte

Miranda Barbot, vocera del Departamento de Educación de Nueva York, destacó que el DOE trabaja en estrecha colaboración con la Administración de Recursos Humanos y la Alcaldía para combatir la violencia doméstica, y ha llevado el Programa de Prevención del Abuso en las Relaciones Adolescentes (RAPP) a casi 100 escuelas secundarias, es decir el 6% del total de 1,700 escuelas que hay en  la Gran Manzana. Asimismo, la Coordinación de Equidad de Género del DOE comenzó este año una capacitación del personal escolar sobre cómo identificar, prevenir y responder a la violencia entre parejas adolescentes, sirviendo a casi 1,000 miembros del personal.

Barbot explicó que a través de esa iniciativa se ha logrado que en cada uno de esos centros educativos haya un trabajador social de tiempo completo, enfocado en la prevención de abusos y servicios de intervención, talleres para estudiantes, capacitación del personal y participación de la comunidad.

“Las escuelas son lugares seguros, y trabajamos con todas las agencias de la Ciudad para apoyar a los miembros de la comunidad escolar a establecer y mantener relaciones saludables”, dijo la funcionaria. “Continuaremos brindando a los estudiantes, al personal y a las familias recursos y capacitación para prevenir, reconocer y abordar dinámicas de relaciones potencialmente no sanas”.

La séptima marcha anual contra violencia de parejas adolescentes

  • Cuándo: sábado 14 de abril
  • Hora: entre las 9:30 y 11:00 am será el encuentro inicial y luego al medio día iniciará la caminata por el Puente de Brooklyn
  • Punto de salida: Cadman Plaza y Tillary Street
  • Punto de llegada: City Hall, a la 1:00 pm
  • Quiénes: cientos de jóvenes que se suman a la iniciativa de la organización The Healing Center, de Brooklyn

En este portal la Ciudad ofrece ayuda

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