El español se va perdiendo con cada generación

Nuevo estudio del centro de investigación Pew muestra que el esfuerzo va decreciendo en la segunda y tercera generación de los hispanos nacidos en los Estados Unidos

Los padres latinos que inmigraron de países de habla hispana les hablan a sus hijos en español y desean que estos sean bilingües.

Los padres latinos que inmigraron de países de habla hispana les hablan a sus hijos en español y desean que estos sean bilingües. Crédito: Shutterstockj

Aunque los latinos de Estados Unidos dicen que es importante que las futuras generaciones de hispanos hablen español, la proporción de padres que se esfuerzan para que este idioma siga vivo con sus hijos disminuye a medida que las generaciones van cambiando.

Así lo asegura un nuevo análisis del centro de investigación Pew Research Center, dado a conocer a principios de este mes.

El estudio señala que casi todos los padres inmigrantes de primera generación (97%) —es decir aquellos que llegaron a este EEUU desde un país hispano— dicen que hablan español con sus hijos, pero la proporción se reduce al 71% entre los padres latinos de segunda generación nacidos en Estados Unidos (que al menos uno de sus padres es inmigrante) y alcanza tan solo un 49% entre los padres latinos de tercera o más generaciones, cuyos padres han nacido en la Unión Americana.

El análisis también revela que el uso del español también disminuye en las familias mixtas donde uno de los  cónyuges o la pareja no es latino. Solo el 55% de los padres latinos con un cónyuge o pareja no hispana dice que habla español con sus hijos, mientras que alrededor del 92% de los padres latinos con un cónyuge o pareja hispana asegura hacerlo.

Además de hablarle el español a sus hijos, aproximadamente el 70% de los padres hispanos de primera generación dice que alienta a sus pequeños regularmente para que lo hablen, pero las generaciones sucesivas son menos propensas a hacer esto.

Los resultados de la encuesta del Centro Pew de 2015, también muestran que aunque el español ha sido durante mucho tiempo una parte de la vida de los adultos latinos de hoy,  el dominio del español está en declive entre los latinos de la segunda y tercera generación. La proporción del dominio del idioma cae al 6% entre los hispanos de segunda generación y a menos del 1% entre los hispanos de tercera o más generaciones.

Contrariamente a este declive, el reciente estudio muestra que la proporción de hispanos que dominan el inglés aumenta de generación en generación: solo el 7% de los hispanos inmigrantes dominan el inglés, una proporción que se eleva al 75% entre los hispanos de tercera generación.

El estudio también resalta que aunque alrededor de 40 millones de personas en Estados Unidos hablan español en el hogar, lo que lo convierte en el segundo idioma más usado del país, al mismo tiempo el crecimiento en el número de hispanos que hablan español se ha desacelerado, según lo afirmó así un reciente análisis del Centro de Datos de la Oficina del Censo de EEUU.

Como resultados de estas tendencias, la proporción de hispanos que hablan español en el hogar ha disminuido, mientras que la proporción que solo habla inglés ha aumentado, especialmente entre los niños.

Todo un gran reto para la crianza de hijos bilingües

Ante estas cifras, el criar hijos bilingües se transforma cada vez más en todo un reto para los padres latinos en este país, a pesar de los múltiples beneficios que trae el hablar dos o más idiomas, como lo son una mayor conexión y desarrollo de las neuronas del cerebro, mejores habilidades cognitivas (no relacionadas con el proceso de aprender otro idioma) y prevenir en el futuro la  pérdida de la memoria, e incluso la presencia del Alzheimer en la tercera edad.

Fuera de esto, de acuerdo con María Álvarez —vinculada con la organización no lucrativa Common Sense Media (que trabaja para mejorar las experiencias de los niños y sus familias con los medios de comunicación y entretenimiento)— el ser bilingüe permite “tener muchas más oportunidades tanto en la escuela como en el trabajo, facilita la interacción familiar y la conexión emocional, sobre todo, con las personas mayores en la familia [que tan solo hablan español]”.

Estos últimos beneficios los conoce muy bien Rocío (quien prefirió revelar tan solo su nombre), nacida en Guadalupe (California) de padres campesinos, originarios de México.

“Hablar español e inglés me ha abierto muchas puertas en mis trabajos profesiones de Teatro Educacional y coordinadora de programas”, asegura la mexicoamericana de 35 años. “Mis dos hermanos y yo estábamos destinados a ser bilingües porque nuestros padres llegaron hace muchos años a trabajar el campo californiano sin saber hablar inglés y al día de hoy todavía no lo hablan, debido a que la población de la pequeña ciudad de Guadalupe, donde residen y me crié, es predominantemente hispana. Así que nosotros, por respecto a ellos, siempre hablamos en español en casa”.

Al igual que Rocío, “Noelia” de 26 años, natural de Nueva York y actual residente de Walnut Creek (California) conoce de primera mano las ventajas de hablar dos idiomas.

“De niña mi padre siempre me decía que tendría muchas más oportunidades en la vida si conocía dos idiomas. Al empezar a trabajar, me di cuenta de lo absolutamente correcto que estaba. Cuando trabajaba en una estación de noticias en Nueva York, los periodistas a veces entrevistaban a familias de habla hispana sin siquiera entender el idioma. Fue entonces cuando intervine [con mi español], traduciendo las entrevistas con subtítulos para nuestros televidentes de habla inglesa. Y el nuevo que trabajo que tengo como editora de videos, lo conseguí porque entiendo español”.

Los beneficios de ser bilingüe son múltiples, entre estos está el tener mejores habilidades cognitivas en comparación con quienes hablan tan solo un idioma. /Shutterstock

Herramientas que ayudan 

A pesar de todos estos beneficios, para algunos padres el conservar el español en sus hijos nacidos y criados en este país se torna en todo un reto al no saber qué métodos usar para motivar el bilingüismo en sus retoños.

Álvarez dice que para esta tarea se tienen las siguientes herramientas:

  • Hablarles en español lo más que se pueda.
  • Visitar algún país de habla hispana para que toda la familia se sumerja en su idioma y cultura.
  • Usar la tecnología y los aparatos tecnológicos, siempre que sea posible, para apoyar el aprendizaje del español.
  • Leerles libros en español y promoverles la lectura de libros en esta lengua para que adquieran vocabulario y aprendan la gramática castellana.
  • Ver programas de televisión en español. Este ejercicio les ayuda a adquirir vocabulario, entonación y exposición a la cultura.
  • Descargar aplicaciones que sirvan de apoyo para incrementar el vocabulario en español de los hijos. Algunas Apps permiten seleccionar este idioma como principal.
  • Ver documentales sobre historia, cultura y la vida en países donde se hable español.
  • Ponerlos en tomar clases de español o matricularlos en escuelas cuyos orientación académica es la de formar individuos bilingües.

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