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Dime qué comes y te diré cómo piensas

La importancia de la alimentación en el desarrollo y la salud del cerebro

El desarrollo y mantenimiento de un cerebro sano depende de numerosos factores, entre ellos, de una alimentación saludable.

Más allá de gustos personales, tradiciones culinarias que abrazamos desde pequeños y convicciones particulares con respecto a los alimentos que elegimos comer y servir a nuestros seres queridos, existe un consenso general sobre cuáles alimentos son beneficiales para la salud y cuáles son responsables por el desarrollo de enfermedades crónicas, como la diabetes o la presión arterial. Del mismo modo, en la actualidad existe un consenso general en cuanto a los alimentos que favorecen el desarrollo y mantenimiento de un cerebro sano.

Alimentos de calidad con alto contenido de vitaminas, minerales y antioxidantes son preferibles a aquellos con alto contenido de azúcar o grasas. Numerosos estudios han comprobado los efectos negativos del consumo de una dieta alta en azúcares y su influencia en el cerebro, incluida su inferencia en la depresión y los cambios inexplicables en el humor.

Compartimos algunos de los alimentos que ayudan al mantenimiento de un cerebro sano:

  • Arándanos o “blueberries”. Conocidos también como “Brainberries”, por sus propiedades benéficas para el cerebro, los arándanos ayudan a proteger el cerebro de los efectos del estrés y de las condiciones relativas a la edad, como el Alzheimer y otros tipos de demencia. Varios estudios en animales encontraron que los arándanos ayudan mejorar las habilidades de aprendizaje y de coordinación.
  • Salmón. Pescados como el salmón son ricos en ácidos grasos Omega-3 (“fatty acids”), esenciales para la función cerebral. A la vez, Omega-3 es una substancia antiinflamatoria que también puede encontrarse en sardinas y arenques.
  • Semillas y frutas secas. Estas son buenas fuentes de vitamina E, relacionada a las habilidades cognitivas que decrecen con la edad. Se pueden comer tanto naturales, como tostadas, e incluyen a las nueces, las semillitas de girasol o de sésamo, los maníes y las almendras, entre otras.
  • Brocoli. Contiene “Choline”, una substancia que ayuda a la memoria; así como vitamina K, que fortalece las habilidades cognitivas. El brócoli también contiene ácido fólico que puede ayudar a prevenir el Alzheimer. La falta de ácido fólico, por otro lado está relacionada a la depresión.
  • Avocados. Estudios encontraron que el avocado contribuye a bajar la alta presión. Los aceites del avocado son monoinsaturados, lo que contribuye a la circulación de la sangre. Una buena circulación sanguínea beneficia al cerebro. Los nutricionistas advierten del alto contenido calórico de la fruta, por lo cual se recomienda cuidar las porciones.
  • Chocolate negro. La comida sana también puede ser deliciosa. Los nutricionistas recomiendan el chocolate negro, o amargo, porque mejora las habilidades cognitivas y verbales. Una porción diaria de este tipo de chocolate contribuye a una buena circulación sanguínea al cerebro.

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