Trabajó de secretaria hasta los 96 años y luego donó $8 millones de su fortuna secreta
Sylvia Bloom tenía "millones de los que nunca había mencionado una palabra", según su sobrina
¿Cómo pudo una frugal secretaria de un departamento legal, en el que estuvo toda su vida, amasar una fortuna de más de $9 millones de dólares y que nadie se enterara?
Sylvia Bloom trabajó durante 67 años en una firma de abogados donde se encargaba de las transacciones, incluso personales, de sus jefes. Fue así, observando cómo y dónde invertían, cuando ella empezó a hacer lo mismo construyendo una fortuna que, tras su muerte en 2016, decidió donar a diferentes organizaciones que proporcionan becas escolares a niños que las necesitan.
Ni su familia, ni sus amigos más cercanos sabían nada del dinero que esta modesta secretaria poseía.
“Me di cuenta de que tenía millones de los que nunca había mencionado una palabra”, recordó su sobrina Jane Lockshin en una entrevista con The New York Times. “No creo que ella pensara que era asunto de nadie más que suyo”.
Una sorpresa increíble
Una pequeña parte de ese dinero fue hacia sus familiares. Sin embargo, la gran mayoría fue donado a diferentes fondos de ayuda, como Bloom deseaba.
$6.2 millones de dólares al Henry Street Settlement, el mayor regalo de un individuo al grupo en sus 125 años de historia y $2 millones de dólares a los programas de becas del Hunter College.
Mientras que la riqueza de su tía fue una sorpresa, el plan silencioso de Bloom para ayudar a los estudiantes no lo era, dijo Lockshin. Sylvia Bloom, que nunca tuvo hijos propios, nació de inmigrantes de Europa del Este y creció en Brooklyn durante la Gran Depresión. Asistió a escuelas públicas, incluida la Hunter College, donde completó su carrera por la noche mientras trabajaba para llegar a fin de mes.
Durante sus 67 años en la firma, Cleary Gottlieb Steen & Hamilton, creció hasta su tamaño actual, con más de 1,200 abogados, así como cientos de miembros del personal, de los cuales Bloom fue el titular más antiguo
Era una mujer sencilla, que vivió su vida con mucha modestia y que amasó su fortuna para poder darle a otros lo que ella necesitó.