Madre latina de El Bronx enseña a nadar a niños autistas

Mujer de origen puertorriqueño entrena a infantes con discapacidades a sobrevir en el agua en el YMCA de ese condado

Rima Izquierdo y 
su hijo Darius durante una clase en la piscina del YMCA de El Bronx.

Rima Izquierdo y su hijo Darius durante una clase en la piscina del YMCA de El Bronx. Crédito: Cortesía YMCA.

La trágica muerte del niño autista Avonte Oquendo, en 2013, se convirtió en un llamado de alerta para Rima Izquierdo.

El cuerpo del niño hispano, de 14 años, fue encontrado sin vida en las orillas de una playa en Queens, luego de haber escapado de su escuela y desaparecido por varias semanas.

Aunque no se sabe si el menor se ahogó o si murió antes de caer en el agua, su caso hizo que Izquierdo pensara seriamente en la necesidad de que sus hijos aprendieran a nadar.

Es que al igual que Oquendo, dos de los cuatro hijos de Izquierdo (un varón 11 y otro de 6 años), sufren de trastornos del espectro autista.

Pero, conseguir un programa de natación que se acomodara a las necesidades de sus hijos –especialmente cuando uno de ellos sufre de episodios de agresividad–, no fue tarea fácil para esta mujer de origen puertorriqueño y residente en El Bronx, quien tiene otro varón de 14 y una hembra de 4 años.

“Busqué en la internet y muchos programas estaban basados en clases privadas en las que se enseña a un solo niño a la vez, pero cuando escuchaban que tu hijo era un poco agresivo ni siquiera querían intentarlo”, relató Izquierdo.

Y no fue sino hasta que se acercó al YMCA de El Bronx, que la madre boricua pudo encontrar un programa de natación especial para inscribir a su hijo autistas.

“Ellos estuvieron dispuestos a intentarlo desde un principio. Cuando llegué me ayudaron a ‘aclimatar’ a mi hijo a pesar de que era muy difícil enseñarle y yo como sabía eso estuve dispuesta a entrar en el agua y ayudar al entrenador. En ese momento me di cuenta de la oportunidad que había para desarrollar y expandir este programa”, dijo Izquierdo.

Han pasado tres años desde aquel entonces y actualmente Izquierdo es la entrenadora encargada de enseñar las clases de ‘natación adaptiva’ (‘adaptive swimming program’) en el YMCA del condado de El Bronx, donde nació y fue criada. Las clases son parte del programa especial para que niños con espectro autista y otras discapacidades aprendan a nadar y, lo más importante aún, a sobrevivir en el agua.

“’Natación adaptiva’ significa que tú la ajustas, la cambias y la acomodas a las necesidades del niño. Por ejemplo, si tienes un niño que no puede hablar, te tienes que comunicar con él de forma diferente. Quizás mostrándole cómo se hacen las cosas primero para que te copie aunque no digas ni una palabra”, explicó Izquierdo, quien ha sido una nadadora desde que tenía 6 meses de edad.

“El hecho de que ese niño no se comunique con uno no significa que no tenga las habilidades físicas para nadar (…) Cuando tienes hijos con una discapacidad te olvidas que ellos son capaces de hacer muchas cosas porque pasas mucho tiempo enfocándote en lo que es más difícil para ellos”, reflexionó la madre.

Debido a lo extremadamente sensibles que son los niños autistas, el contacto con el agua los estimula mucho y algunos se ponen muy nerviosos y terminan haciendo ruido, patean con fuerza o su cuerpo se pone rígido.

Esto es un gran reto para Izquierdo pero, al mismo tiempo, es una experiencia muy gratificante, según dijo. “Es muy bonito sentir que ese niño aprendió algo de tí y que se emociona junto a tí, y que te mira a los ojos cuando tú sabes que es un niño que nunca tiene contacto visual con otros”.

Para que los pequeños se sientan calmados y tengan más confianza, las clases de Izquierdo requieren que los padres también se metan en el agua. “Así saben que están en una zona segura para ellos y dejan de llorar y no se ponen extremadamente estimulados”, dijo la instructora.

Buscamos apoyarlos emocionalmente y darles cierto nivel de independencia para que sean capaces de racionalizar y aprender del entrenamiento”, explicó.

«Esos niños necesitan nuestra ayuda. Necesitan de gente que crea en ellos y eso no lo consiguen en todos lados”, agregó Izquierdo quien enseña sus clases a un grupo de cinco niños los sábados y domingos.

Además de lograr mayor coordinación motora y acondicionamiento físico, Izquierdo aseguró que el programa de natación también ayuda a los niños con autismo con su comportamiento y a tener una mejor adaptación general para afrontar la vida y aprender en la escuela.

“Eso niños necesitan nuestra ayuda. Necesitan de gente que crea en ellos y eso no lo consiguen en todos lado”, dijo Rima Izquierdo./Pedro F. Frisneda.

Según informó Sharlene Brown, directora ejecutiva del Bronx YMCA, el programa de natación adaptiva ha sido parte de los programas del YMCA por más de10 años.

“Tenemos clases para personas con discapacidades, sin importar qué tipo sea; una discapacidad mental, física o del comportamiento. Las clases están basadas en las habilidades y necesidades del individuo”, dijo Brown, quien informó que más del 65% de los miembros del Bronx YMCA son hispanos.

El 2 de junio el YMCA de El Bronx ofrecerá el entrenamiento “safety around water”, un programa de natación gratuito para todo el público en su piscina al aire libre. “Les enseñamos todas las habilidades de sobrevivencia y seguridad en el agua así como natación básica”, dijo Nadia Arroyo, directora acuática del Bronx YMCA.

Para más información llamar al 212-912-2490.

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