El macho más infiel de Manhattan sorprende con nueva cría

Un halcón hace dotes de galantería y fertilidad en Tompkins Square Park, East Village

Amelia, la joven madre, en la cruz de la iglesia St Brigid (119 Avenue B)

Amelia, la joven madre, en la cruz de la iglesia St Brigid (119 Avenue B) Crédito: www.gogginphotography.com

Su nombre es Christo, y aunque pueda sonar muy religioso, en realidad es un gran infiel.

Se trata de un halcón que ya en marzo había protagonizado un triángulo literalmente de altura con dos amantes en los cielos de Tompkins Square Park, East Village.

Ahora Christo acaba de tener cría de al menos dos pichones con su tercera pareja del año, la joven Amelia.

Son los primeros bebés de Christo después de los 10 que tuvo en un lapso de cuatro años con su primera y antigua compañera Dora, quien fue enviada a rehabilitación después de volver a lesionar su ala en abril. En el ínterin, el galán también tuvo un romance con otra halcona, Nora.

Irónicamente Amelia empolló sus huevos en un nido originalmente construido por Dora, cerca de East 8th Street y Avenue B.

Los nuevos padres fueron vistos llevar “comida hasta el nido, arrancar pedazos pequeños y dejarlos caer en la boca de los bebés”, comentó Laura Goggin, de 36 años, quien ha estado documentando las hazañas de Christo en su blog. El nacimiento “fue un evento muy feliz”, dijo, citada por New York Post.

Christo “toma muy en serio su papel como cazador de su nueva familia”, agregó Goggin. “Ahora sólo está atrapando ratones pequeños porque sabe qué alimentos son apropiados para los bebés”.

También los defiende de cualquier amenaza. “A otras aves no les gustan las aves rapaces, por lo que los arrendajos azules se han unido para perseguir a los halcones”, dijo Goggin.

Es probable que los polluelos se queden en Tompkins hasta septiembre, aproximadamente, añadió.

Tan ocupado como está, Christo parece haber frenando sus aventuras y no se le visto visitar a su primera amante del año, Nora.

“Ahora siempre se queda cerca del nido”, reportó Goggin.

Cuando Dora fue llevada a rehabilitación por primera vez por un ala herida en diciembre, el solitario Christo se unió con Nora y continuó visitando su nido incluso cuando Dora regresó en marzo.

Pero justo cuando la vieja pareja parecía estar retomando su relación, Dora fue enviada a rehabilitación nuevamente después de defender a su pareja contra otra halcona desconocida. Y probablemente ya no regrese a Tompkins.

Si Amelia “se queda allí, habría una batalla”, dijo Bobby Horvath, el experto en vida silvestre que cuida a Dora para recuperar la salud de su ala. “Es demasiado riesgo. Sería una contra la otra”.

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