‘Se buscan cocineros boricuas’

El chef Ibrahim Sanz, del restaurante Haven, les tiende una sartén a sus paisanos

De los 17 empleados que conforman el equipo de la cocina, 14 de ellos son puertorriqueños.

De los 17 empleados que conforman el equipo de la cocina, 14 de ellos son puertorriqueños. Crédito: Liseth Pérez-Almeida

Hace un par de meses el chef Ibrahim Sanz buscaba gente para trabajar en Haven, el restaurante de Edgewater, Nueva Jersey, del que se encuentra al frente con mucho éxito desde hace cinco años. Con las ganas de ayudar a sus paisanos, se le ocurrió mandar un mensaje para que sus contactos en Puerto Rico corrieran la voz y la oferta de trabajo llegara a los muchos necesitados que el Huracán María había dejado.

“Yo estoy muy involucrado con las artes culinarias en Puerto Rico, con los chicos y maestros de la universidad, con mis colegas chefs, y se me ocurrió poner un mensaje en Facebook diciendo ‘mi gente, a ver quién se atreve a venirse a trabajar a los Estados Unidos conmigo'”, recuerda Sanz, de 41 años, nacido en San Juan y padre de cuatro hijos.

Fueron cientos los estudiantes culinarios que respondieron a dicho mensaje y luego de un pequeño análisis, apenas se abrió el aeropuerto de la isla, se hizo realidad el traslado de algunos de ellos.

“Ojalá pudiese hacer más, pero traté de rescatar aunque sea a algunos talentos que no quiero se pierdan en Puerto Rico. Si no hay suficientes lugares de comida allá, van a terminar haciendo cualquier tipo de trabajo, cuando lo que sueñan es ser chefs”, comenta, agregando que se planteó como misión adiestrarlos para que además puedan ayudar a sus familiares.

De los 17 empleados bajo el mando del chef Sanz, actualmente 14 son boricuas, y se encuentran ejerciendo diferentes funciones en la ocupada cocina de Haven, donde en una noche se pueden llegar a servir más de 400 platos.

“Ha sido una experiencia grande, aquí estoy trabajando y dispuesto a todo”, cuenta José David Laureano Figueroa, quien llegó desde San Juan hace cinco meses para trabajar como cocinero. “Quería abrir mi mente, explorar cosas nuevas, y como en Puerto Rico la cosa se puso un poco complicada, preferí hacerlo por acá”, agrega el joven de 21 años, quien dentro de 5 o 6 espera ser ya “un buen chef”.

Christian Rodríguez, de 22 años, llegó hace apenas un mes, porque “la situación en Puerto Rico es difícil, ahorita mismo no hay empleo”. Cuenta que trabajaba como enfermero, cobrando “apenas $6 la hora” y la paga no era fija, por lo que le hizo caso a su hermano, quien también es empleado de Haven.

“Ha sido una experiencia bien buena. Somos una familia”, asegura.

El chef Sanz junto a Christian Rodríguez y José David Laureano Figueroa, ambos recién llegados de la isla./Fotos: LDPA

Desde asistencia para conseguir habitación hasta adelanto de dinero que cubriera los gastos iniciales, Sanz se aseguró de crear una ‘red de ayuda’ para quienes se atrevieron a tomar la oferta.

“Tengo preparadores, diswashers, chefs, todos muy jóvenes. Hemos creado un equipo muy unido y todos están muy agradecidos”, asegura.

Saborea Puerto Rico en NYC

El chef Ibrahim Sanz recuerda lo agobiante que le resultó a él y a algunos de sus empleados no poder comunicarse con sus seres queridos en la isla durante el paso de María.

“Me imaginaba a mi mamá nadando en esas calles inundadas. Saber que mi abuela, que tiene casi 100 años, no tenía lo necesario para sobrevivir me afectaba muchísimo, me sentía impotente”, narra.

A pesar de haber salido desde hace más de 20 años, el tener parte de su familia allá lo ha mantenido en constante contacto con Puerto Rico, en donde estuvo de visita hace poco más de un mes.

“Acabo de llegar de allá y, si sales del área metropolitana, todavía ves los postes de luz en la calle y la gente manejando en medio de ellos. Todavía hay mucha destrucción”, asegura. “Me parece muy bien que las zonas turísticas estén reparadas pero se siente un cierto abandono en otras áreas, donde hace falta alimentos, electricidad”.

Su visita en esta oportunidad se debió a la participación en el evento culinario “Saborea Puerto Rico”, celebrado en el Hotel Intercontinental, que por décima vez reunió a lo mejor de la gastronomía de la isla y a chefs celebridades, con la asistencia de miles de personas.

El éxito del evento lo motivó a proponer la celebración del primer “Saborea Puerto Rico” en Nueva York, para recaudar fondos para la isla. Sanz espera realizar el gran evento culinario durante el mes de septiembre, y confiesa que los planes están muy avanzados y con “sorpresas increíbles”.

“Queremos ayudar a los pequeños negocios de la isla. Queremos prevenir que las grandes corporaciones se queden con todo, y se pierda la cultura y la esencia de nuestra isla”, resalta el chef. “Puerto Rico sigue necesitando del apoyo de los puertorriqueños y de todos los latinos”.

Un largo camino hasta Haven

Haven está ubicado en la zona de Edgewater, con un menú fusión americano./Fotos: LDPA

El camino gastronónico del Chef Ibrahim Sanz comenzó cuando tenía 16 años en Puerto Rico. El hotel Sanz, que hoy en día es el Intercontinental, fue su primer lugar de empleo, donde comenzó como freidor.

“Cuando vi a todos esos muchachos con sus uniformes, con disciplina, una especie de army que le tenía que obedecer a esta figura, que es el chef, me cautivé”, recuerda.

Al terminar la escuela superior, el hotel le ofreció una beca para estudiar en la Escuela Hotelera de Puerto Rico, estudios que su familia no hubiese podido costear. Luego de terminar dichos estudios, a los 19 años,  se fue solo a California y se convirtió en cocinero del Disneyland Resort, en Anaheim, donde al poco tiempo ganó una competencia que le otorgó la oportunidad de ser el sous chef del Club 33, un prestigioso club privado que recién abría sus puertas.

Las ganas de seguir aprendiendo lo hicieron mudarse a México, sin contactos ni planes. Allí tomó un empleo como cocinero, “ganando $10 a la semana”, que le ofreció la oportunidad de aprender todos los aspectos de la comida mexicana, una de sus favoritas.

Un año después se trasladó a Nueva Orleans, donde se encuentra con el reconocido chef Richard Romaine, quien lo llevó a trabajar en Massachusetts.

Y fue hace 12 años que llegó al área triestatal, donde comenzó su empresa consultora de restaurantes al mismo tiempo que se desempeñaba como sous chef de Megu, donde aprendió la gastronomía japonesa.

En Nueva Jersey abrió varios restaurantes, entre los que se destaca Zylos, hasta que finalmente le ofrecieron hacerse cargo de la apertura de un nuevo local en Edgewater, Haven, donde ejerce como chef corporativo con muy buenas reseñas.

“Desde el primer día obtuvimos muy buenos reviews. Creo que es la simplicidad y al mismo tiempo la locura que la gente encuentra en los platos, y que no se esperan”, asegura Sanz. “Nuestra comida es un reflejo verdadero de lo que es Estados Unidos hoy en día. Trato de escoger lo mejor de cada nacionalidad y hacerlo una sola. Utilizo ingredientes africanos, puertorriqueños, peruanos, franceses, y es lo que nos ha llevado a obtener el menú que tenemos”.

Haven se encuentra en: 2 Main St, Edgewater, NJ 07020. https://www.havenedgewater.com/

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