Detalles estremecedores de la cruel tortura homófoba infringida a un niño por su madre antes de su muerte

Anthony Avalos, de 10 años, sufrió días de tortura en su hogar de Lancaster antes de morir el 21 de junio

Anthony Avalos perdió la vida con solo 10 años.

Anthony Avalos perdió la vida con solo 10 años. Crédito: archivo

Se han dado a conocer nuevos e inquietantes detalles del presunto abuso que llevó a la muerte de un niño de 10 años en Lancaster. Así, los fiscales han señalado que Anthony Avalos sufrió al menos cinco días de tortura continua antes de su muerte el 21 de junio, según los nuevos documentos judiciales.

Según la fiscalía, la madre de Anthony, Heather Barron, y su novio, Kareem Leiva, son los responsables de esa tortura, que incluyó golpear al niño en el suelo del dormitorio, azotarlo con un cinturón y una cuerda, verter salsa picante en su boca y prohibirle usar el baño. Al parecer también lo obligaron a arrodillarse sobre arroz durante largos períodos de tiempo o a permanecer de pie en una esquina durante varias horas.

Ocho hermanos fueron testigos, viéndose incluso obligados a participar en los abusos, que según los documentos incluían hacer que los otros niños lucharan contra Anthony y obligar a los niños a vigilar “para que Anthony permaneciera de pie o de rodillas”. Los estremecedores documentos dicen: “En un momento dado, Anthony no podía caminar, estaba inconsciente acostado en el suelo de su habitación durante horas, no recibió atención médica y no podía comer solo“.

Los agentes del sheriff fueron llamados a la casa de Anthony un día antes de que el chico muriera en un hospital. Su madre dijo que el chico se había caído por las escaleras. Anthony sufrió una lesión cerebral traumática, según los fiscales. También tenía los ojos enrojecidos y numerosos hematomas, cortes y rasguños en la frente, nariz, boca, mejilla, cuello, piernas, hombros, caderas, espalda, nalgas, estómago, tobillos, piernas y pies.

Barron y Leiva están entre rejas; se espera que sean procesados ​​el próximo mes. Si es declarada culpable de los cargos en su contra, Barron enfrenta una posible sentencia máxima de 22 años a cadena perpetua en la prisión estatal. Por su parte, Leiva enfrenta 32 años de vida.

Desde 2013, DCFS informó haber recibido al menos una docena de referencias por posibles abusos físicos, emocionales y sexuales del niño. No se han realizado dichos informes en los últimos dos años. Las autoridades están revisando la respuesta de la agencia a esos informes.

Las autoridades dijeron que la posible homosexualidad de Avalos pudo haber sido un factor motivador en su muerte, lo que supondría otro terrible caso de homofobia. Y es que el niño se declaró gay pocos días antes de morir.

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