La ciudad que decidió ser un paraíso para los mosquitos por el bien de la humanidad
Cuando todos ponen de su parte por el bien común
Una ciudad australiana le dio la bienvenida a cuatro millones de mosquitos para beneficio de la humanidad.
Unas 7000 familias de Townsville alojaron a los insectos como parte del Programa Mundial de Mosquitos que busca que los brotes de dengue, zika o chikungunya tengan menos impacto en la población y puedan ser controlados
La idea fue del entomólogo Scott O’Neill, de la Universidad Monash de Melbourne, a partir de una conversación con autoridades de Ciudad Ho Chi Minh en Vietnam. Para llevarlo a cabo se necesitó del apoyo de autoridades y residentes de Townsville, una ciudad afectada por brotes anuales de dengue.
El experimento comenzó en 2014 y no ha habido contagios de dengue desde entonces. Los residentes instalaron tubos con huevos de mosquitos infectados con la bacteria Wolbachia, que reduce su capacidad de transmitir dengue ya que puede infectar a los mosquitos que hay en el área de manera rápida.
Cada tubo tenía alimento a base de pescado para incubar a los insectos hasta que crecieran y salieran del nido. Escuelas públicas participaron al dar a estudiantes una especie de kit con los huevos de mosquitos y la comida. De esta manera los menores entendían de mejor manera el ciclo de vida de los insectos además de comprender la intención del proyecto.
El proyecto en Townsville tiene un costo de $13 dólares por persona, pero en sitios más densos como Brasil e Indonesia cuesta $3 o $1. La otra ventaja es que no se trata de los mosquitos genéticamente modificados que producen laboratorios con intención de lucro.
El programa también está en marcha en México y Colombia.